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La UE desarrolla un sistema de cifrado cuántico para proteger sus comunicaciones del espionaje

Un informe del Parlamento Europeo pidió el desarrollo de estas tecnologías ante la existencia de redes como Echelon

Un informe del Parlamento Europeo alertó en 2001 sobre la vulnerabilidad de las comunicaciones europeas ante el espionaje de redes como Echelon. El estudio recomendó adoptar sistemas de cifrado para evitar, por ejemplo, el espionaje industrial a las empresas europeas. Ahora, la Comisión Europea ha decidido impulsar con más de 11 millones de euros una nueva tecnología, la encriptación cuántica, que de tener éxito garantizaría la seguridad de la información.

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En el pasado, el espionaje ha causado un daño serio a las compañías europeas, pero con "este proyecto haremos una contribución esencial para la independencia económica" de la Unión Europea (UE), explica el austriaco Christian Moynk, coordinador del proyecto en la edición electrónica de la revista PC WORLD.

La tarea no será fácil. La aplicación de la física cuántica en el cifrado de la información se considera factible desde 1984, cuando Charles H. Benne y Gilles Brassard descubrieron que el ángulo de vibración de un fotón -partícula de luz- podría utilizarse para representar unos y ceros. Desde entonces, aunque prometedoras, las aplicaciones prácticas de esta tecnología han sido muy escasas.

Objetivo: un sistema inviolable

En la informática convencional, la unidad mínima de información es el 'bit', capaz de representar dos estados: abierto o cerrado; encendido o apagado; 1 ó 0. En informática cuántica, la unidad mínima de información se llama 'qubit' y es capaz de representar tres estados (1 , 0 y la combinación de ambos).

Esta diferencia, aparentemente básica, permite incrementar exponencialmente la capacidad de proceso de un ordenador. Y cuando esta capacidad de proceso se aplica al cifrado, produce sistemas prácticamente 'irrompibles'. Así el sistema a desarrollar por la UE sería perfecto para evitar el espionaje, porque si la señal se intercepta, la acción de un observador indeseado afectará irremisiblemente a los fotones -cambiando su polarización-, por lo que no podrán ser espiados en su forma original.

Pero esta tecnología, que responde a las siglas SECOQC ('Secure Communications based on Quantum Cryptography'), todavía está lejos de encontrarse en fase de ser aplicado. En la actualidad, los mensajes cifrados con SECOQC sólo pueden ser enviados a una distancia máxima que ronda los 100 kilómetros, siempre a través de fibra óptica. El proyecto europeo pretende extender esa distancia y dar estabilidad al sistema mediante la combinación de varias tecnologías.

Este propósito ha sido incluido en el sexto programa marco de la UE para el desarrollo de la Sociedad de la Información. El plan prevé proyectos que han de desarrollarse entre 2002 y 2006, en incluye entre sus prioridades el desarrollo de un sistema basado en SECOQC.

El trabajo ya ha comenzado. El pasado 1 de abril expertos en criptografía, física cuántica, software y redes informáticas de doce países europeos -Austria, Bélgica, Reino Unido, Canadá, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Rusia, Suecia y Suiza- emprendieron el proyecto de "creación de una red global de comunicaciones seguras basadas en la criptografía cuántica", en el que la Comisión Europea ha decidido invertir 11,35 millones de euros en los próximos cuatro años.

Respuesta al espionaje anglosajón

El proyecto es un paso lógico de las instituciones europeas, tras el informe que hace ahora tres años, en mayo de 2001, presentó al Parlamento Europeo una comisión parlamentaria que investigó el espionaje de Echelon. El estudio, concluyó que era indispensable que los ciudadanos de la UE usasen sistemas de codificado en sus comunicaciones.

El trabajo elaborado por un equipo liderado por el eurodiputado socialista alemán Gerhard Schmid subrayó entonces la debilidad de Europa para proteger la confidencialidad de sus comunicaciones -ya sean privadas o empresariales- ante un sistema de escuchas como el puesto en marcha con la red Echelon. El borrador del informe presentado ayer a la Eurocámara asegura que al menos por un tiempo, el sistema fue denominado con este nombre, y que, aunque hasta ahora ha habido más rumores que pruebas, "no se puede poner en duda su existencia por más tiempo".

Los sistemas actuales, según la UE, "son vulnerables debido al creciente poder de la tecnología informática, la aparición de nuevos algoritmos que permiten romper las protecciones y las imperfecciones de las infraestructuras de clave pública". Las instituciones europeas esperan que el cifrado cuántico solucione estos problemas, "elevando la seguridad de las comunicaciones a otro nivel".

Ahora, "el objetivo es crear un sistema de comunicaciones que no pueda ser interceptado por nadie, y eso incluye a Echelon", afirma en PC World Sergio Cova, profesor del departamento de Electrónica de la Universidad de Milán y participante en el proyecto SECOQC.

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