"No, no soy Paris Hilton"

Shiara Barlow, una estudiante estadounidense, tiene un teléfono nuevo en el que recibe extrañas llamadas y mensajes, normalmente entre las dos y las cuatro de la mañana de los fines de semana. No es de extrañar, pues su número es el que antes tenía la popular Paris Hilton.

En principio le preguntaban por buenas discotecas y bares en Los Ángeles pero durante el mes de mayo los mensajes mostraban solidaridad con la rica heredera tras la sentencia que le condenaba a ir prisión por conducir en estado de embriaguez, según cuenta Barlow en un artículo publicado por Los Angeles Times. El periódico dio con la historia después de que uno de los reporteros marcase el número pensando que todavía pertenecía a Hilton.

"La gente tenía miedo por ella", recuerda esta estudiante de la Universidad de California (UCLA), que se ha resistido a la tentación de hacerse pasar por Paris Hilton para poder figurar en las listas de puerta de los clubs más exclusivos.

Afirma que no ha pensado en solicitar un cambio de número, porque la coincidencia ha sido más una fuente de entretenimiento que de molestias.