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Reportaje:

La vaca Milka contra Milka la costurera

Kraft denuncia a una costurera francesa por robar el dominio milka.fr

Milka Budimir es una costurera francesa de 58 años a la que su original nombre ha metido en un lío tremendo. El gigante agroalimentario estadounidense Kraft la ha llevado ante los tribunales por los derechos del web 'milka.fr'. La costurera registró el dominio hace años y lo usa para promocionar sus dos pequeños negocios en la localidad de Valence. Pero Kraft cree que es una "okupa" y le reclama 6.500 euros. La señora Budimir no sale de su asombro y asegura sentirse ofendida siempre que ve su nombre "tatuado sobre una vaca".

Milka Budimir, emigrante yugoslava que llegó a Francia en 1968, lleva años ganándose la vida con sus agujas y desde 2001 sus dos pequeñas tiendas aparecen en Internet. Fue entonces, por Navidades, cuando su hijo le regaló el dominio 'milka.fr' y montó su página.

Apenas unos meses después el gigante Kraft, que explota la marca de chocolates Milka, quiso hacerse con el dominio para vender sus dulces al público francés. Pero se dio cuenta de que el dominio estaba ya cogido. La empresa mandó a sus abogados por delante con una oferta de 1.000 euros. Budimir se sintió ofendida, contrató un abogado y aseguró que "un regalo de su hijo no se cedía".

El asunto se complicó y Kraft argumentó que su marca comercial llevaba en circulación desde 1890. El intento fue en vano, en aquella época la abuela de la costurera ya llevaba orgullosa el nombre de Milka en su pueblo yugoslavo. Es más, Milka Budimir recuerda que de pequeña fue corneada por una vaca de su mismo nombre.

El gigante de la alimentación apuró su paciencia cuando presentó una denuncia contra la costurera. Le acusaba de un prejuicio económico y de imagen para la empresa, ya que su nombre está "mundialmente vinculado a la vaca símbolo de sus chocolates".

Los abogados de Kraft considera a Milka Budimir una "okupa informática" al "registrar un nombre de forma abusiva con el objetivo de revenderlo, negociarlo con la compañía propietaria legítima, abusar, bloquear el acceso a la marca y utilizar la notoriedad del nombre para aumentar el tráfico en el sitio en cuestión".

La mujer, que no sale de su asombro, ha presentado una contrademanda y reclama 100,000 euros, al considerar que ha habido un abuso de procedimiento y que ha sufrido graves problemas de salud en los dos últimos años como consecuencia de las "increíbles presiones" ejercidas por Kraft. Además, y con sentido del humor, asegura que ella embellece a las mujeres frente a la marca de chocolates que "las engorda".

La costurera, que agradece las muestras de apoyo recibidas en un vídeo colgado en su web, considera denigrante ver su nombre tatuado sobre la vaca violeta de los chocolates Milka.

Una costurera francesa de 58 años y de nombre Milka se enfrenta al gigante Kraft para conservar su dominio en Internet.
Una costurera francesa de 58 años y de nombre Milka se enfrenta al gigante Kraft para conservar su dominio en Internet.milka.fr

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