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1.650 radicales en activo

Crece en el último año el número de 'red skins' y 'antisistema'

F. Javier Barroso

Unos 1.650 radicales activos de muy distinto signo se mueven por la región. Ésos son los datos que maneja la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que tiene fichados a unos 3.000 jóvenes que pertenecen a grupos tan opuestos como los neonazis, los violentos de ultraizquierda y los antisistema. El número se mantiene más o menos idéntico desde el año pasado, salvo para los grupos de izquierda, que han sufrido un ligero repunte en el último año, desde que muriera Carlos Palomino apuñalado por un militar ultraderechista, unos 400 miembros. "Es lógico. Atraen a mucha gente, ya que no tienen una ideología tan definida como los de ultraderecha", afirma un mando policial.

Los menos numerosos son los neonazis. La policía estima que unos 450 jóvenes (y no tan jóvenes) acuden con regularidad a los conciertos que organizan. Han cambiado su estética y no suelen ir con la cabeza rapada, como ocurría hace una década. Eso sí, no se olvidan de sus cazadoras tipo bomber y de sus botas o zapatillas deportivas.

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"El líder tiene unos 30 años y atrae a jóvenes de unos 18 o 20 años. Les une mucho el fútbol, aunque también la música", explica un mando policial. Detrás de todo ello, hay un claro discurso xenófobo y homófobo. Los neonazis se siguen moviendo sobre todo por la zona de Moncloa, en especial en los bajos de Aurrerá y en las proximidades del intercambiador. Los fines de semana y las vísperas de festivos son sus días señalados para salir de caza o reunirse.

En los últimos tiempos también se están metiendo en los colegios universitarios, donde buscan adeptos para sus causas. También continúan en lugares tradicionales como Alcalá de Henares, Pozuelo de Alarcón y Parla. Los Ultrasur, el grupo radical seguidor del Real Madrid, también cuenta con numerosos seguidores que no dudan en llevar bufandas con el águila preconstitucional y en cantar El cara al sol, como emblema de su movimiento.

"Están muy fichados, porque cada vez que hay un acto suyo se les controla. Se vigilan sobre todo los conciertos, que es donde más gente acude. Los más jóvenes no dejan de ir al fútbol", añaden fuentes policiales. Éstas no descartan que se intensifiquen sus ataques con vistas al 20-N, aniversario de las muertes de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera.

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En el bando opuesto, se halla una amalgama de ultraizquierda. Se les califica genéricamente como los antisistema, que incluye grupos como los sharp, los red skin o los antiglobalización. "Lo que podría llamarse el núcleo duro no lo forman más de dos centenares de personas, en su mayoría jóvenes. El resto va porque les gustan las ideas, pero no son violentos", destacan fuentes policiales.

Las zonas más deprimidas son las más favorables para estos grupos. Distritos como Vallecas, Usera, Carabanchel y Centro, en especial Tirso de Molina y Lavapiés, son sus preferidos. En la periferia, destacan el sur metropolitano, con lugares como Alcorcón y Leganés, entre muchos otros. "En estas zonas cuentan con medios para hacer reuniones. Tienen centros sociales okupados donde hacen conciertos o asambleas", asegura un mando policial.

La estética es muy distinta a la neonazi. También apuestan por botas, pero llevan el pelo largo, ropa ancha y símbolos anarquistas o de la paz. También hay seguidores de equipos de fútbol. En este caso más modestos, como son los Bukaneros, el grupo ultra del Rayo Vallecano.

Los dos extremos se miran de cerca y no dudan en citarse a través de Internet para provocar peleas y dejar claro a quién pertenece determinado territorio. Los foros de la Red son sus preferidos. Es la forma de programar conciertos y asegurarse una asistencia mayoritaria. Además, cada vez que hay un acto de uno de ellos, los otros acuden para intentar peleas multitudinarias que acaben en graves disturbios. Así se ha producido en las últimas manifestaciones. Las próximas semanas son claves porque se acerca de nuevo el 20-N, lo que ha hecho que la Policía y la Guardia Civil estén en máxima alerta.

Centenares de nuevos policías

La región cuenta desde ayer con 1.467 agentes del Cuerpo Nacional de Policía más, de los que la gran mayoría (1.086) estarán destinados en las plantillas de la capital. Los 381 restantes se repartirán por las comisarías locales de la periferia de la capital.

La comisaría de Centro, la más importante de toda España, recibirá 88 policías. Le seguirán el aeropuerto de Barajas (46) y Puente de Vallecas (45). De las locales, Móstoles es la que más funcionarios se lleva (60), junto con Torrejón de Ardoz (58), Coslada-San Fernando y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes (ambas con 38).

Con estas incorporaciones, se cubre el 99% de la plantilla en la capital y un 98% en el total de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Ésta incluye las poblaciones más importantes, según fuentes de la Delegación del Gobierno.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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