200 vecinos reclaman a Iberdrola
Hasta 200 vecinos y comerciantes de los barrios de Ibiza y La Estrella, afectados por los incendios en las conducciones de una subestación y una sala de empalmes en la madrugada del jueves, han reclamado a Iberdrola mientras intentaban rehacer ayer su cotidianidad. Diez familias permanecían aún alojadas en hoteles, informó Iberdrola. Veintiún generadores móviles, de hasta 630.000 vatios, sobre camiones, y cables de media tensión tendidos por aceras del distrito de Retiro, restauraban el suministro eléctrico.
En la calle del Alcalde Sainz de Baranda, una tupida red cercaba, por obras, la acera de la manzana comprendida entre los números 76 y 86, donde se hallan una clínica veterinaria, restaurantes y numerosos comercios. Sus propietarios miraban con recelo a la cerca que, con probabilidad, ahuyentará clientes hasta el aún incierto fin de obra.
Un técnico que intervino en la construcción de un estacionamiento subterráneo para 600 plazas, sito bajo la misma calle, dice: "En torno a 1994, en una cata previa a la obra, una sonda perforó la galería". ¿Se refiere a la misma galería incendiada ayer? "Sí". ¿Carecían de planos? "No. El sondeador no los pidió". Y añade: "En la cabecera del estacionamiento, en la acera de los impares, había un transformador". Iberdrola admite que hay varios. Un electricista alerta: "Los nuevos cables son de aluminio, si se incendian, gotean y esparcen el fuego".
