_
_
_
_
_
Reportaje:

24 horas para ser niño

Móstoles acoge este fin de semana una competición de resistencia de Scalextric con 150 participantes, entre ellos una sola mujer

José Antonio tiene 42 años. Es de Jerez, como el resto de sus compañeros en el Team Torpedo, el club que les reúne desde hace años. Este fin de semana ha estado en Móstoles, donde ha participado junto a otros 150 enamorados del slot, comúnmente conocido como scalextric por la marca que popularizó este juguete, en una competición que emulaba las 24 horas de Le Mans.

"En el fondo esto hace que volvamos a ser como niños", dice mientras monta uno de los pequeños coches que han participado en esta carrera de resistencia. Sus compañeros ultiman los entrenamientos para la carrera que comenzó ayer a las once de la mañana y que finalizará hoy a la misma hora.

Hombre. De 25 años en adelante. Ese es el perfil del aficionado al slot que acude a este tipo de competiciones. Apenas existen mujeres en este mundillo. En Móstoles, este fin de semana, sólo una. Se llama Loli y empezó a acercarse al scalextric cuando conoció a su marido. Con él y con su hijo conforman el equipo Scorpio, de Alcoy. "Hay muy poquitas mujeres en esto. No sé por qué, quizá somos mucho menos tendentes al hobby o porque de pequeñas nadie nos regala un scalextric", explica mientras sigue los entrenamientos de su equipo.

En la orquesta también hay españoles, jordanos y libaneses, entre otras nacionalidades

El caso de Loli es poco habitual. Y no sólo por su condición de mujer, sino porque toda su vida gira en torno al slot, ya que tiene en Alcoy una tienda especializada en este juego.

"La mayoría de las personas que vienen a este tipo de competiciones tienen sus propios trabajos que nada tienen que ver con el scalextric", advierte Ángel Sánchez, organizador del evento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sin embargo, hay equipos "casi profesionalizados". "Nosotros tenemos un presupuesto anual de unos 7.000 euros, en parte sufragado por un patrocinador, pero hay equipos que llegan hasta los 10.000 euros", detalla Josep, de Barcelona. Tiene 38 años y su equipo fue el vencedor el año pasado, la primera que se celebró esta competición. Junto a él, cuatro chavales que no pasan de 25 primaveras y que han corrido carreras en España e Italia.

"Cuando eres pequeño te regalan un circuito y juegas. Años más tarde, cuando has dejado de perseguir faldas, pues vuelves a dedicarte a ello", responde Josep a la pregunta de cómo llegó a competir en este tipo de carreras.

A esta, en concreto, han venido participantes incluso de fuera de nuestro país. De Bélgica para ser más exactos. Frederic, uno de los pilotos y portavoz del grupo, cuenta que han viajado en avión y se alojan en hotel. No es la primera vez que lo hacen, pues la "fiebre slot" les ha llevado a Italia, Inglaterra o Francia.

"Esta afición conlleva una serie de gastos que sólo puedes afrontar cuando trabajas y eres independiente, además, los más jóvenes prefieren la videoconsola", explican los organizadores.

Un coche de competición bien equipado puede costar unos 100 euros. Los neumáticos, unos tres euros (está previsto que durante la carrera hayan cambiado hasta seis veces de gomas). Luego están las pistas de entrenamiento o las instalaciones. Por no hablar de los viajes y las estancias.

Los 36 equipos que finalizan hoy la competición habrán recorrido más de 20 veces los dos kilómetros y medio de pista instalada en el Polideportivo Villafontana de Móstoles a lo largo de 24 horas seguidas. Durante ocho de ellas lo habrán hecho con la única iluminación de los faros de los coches a escala.

Entrenamiento de la prueba de <i>scalextric</i> que se celebra en el polideportivo Villafontana de Móstoles.
Entrenamiento de la prueba de scalextric que se celebra en el polideportivo Villafontana de Móstoles.ULY MARTÍN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_