26 detenidos en una batalla campal en un vagón de tren

Fue una batalla campal. Volaron los puñetazos y las patadas, pero también se esgrimieron cuchillos, machetes y puños americanos. Ocurrió dentro de un vagón de Cercanías de la línea C-5, que une las localidades de Móstoles y Humanes a través de Atocha, y que se convirtió en la mañana de ayer en el escenario de una reyerta multitudinaria que enfrentó a dos rumanos con casi una treintena de jóvenes suramericanos. Milagrosamente, sólo tres de los jóvenes resultaron heridos leves. La policía detuvo a 26 de los participantes en la pelea.

Pasaban las seis y media de la mañana cuando dos vigilantes jurados de Cercanías observaron cómo en uno de los convoyes se estaba produciendo una pelea multitudinaria entre decenas de jóvenes. En ese momento, el tren estaba abandonando la estación de Villaverde y partía camino de Puente Alcocer. Afortunadamente se encontraba prácticamente vacío. Los vigilantes alertaron a la policía y advirtieron que tenían intención de detener el tren en la siguiente parada.

Varias patrullas de la Policía Nacional se desplazaron hasta la estación de Puente Alcocer. Allí se encontraron con que cerca de una treintena de personas mantenían un violento enfrentamiento. Detuvieron a 26 personas, 14 de los cuales, menores y la mayoría sin ningún tipo de documentación. Entre los detenidos se encontraban los dos rumanos, además de 17 colombianos, seis ecuatorianos y un boliviano. Cinco eran mujeres.

Rumanos con peruanas

Según explicó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la reyerta se produjo cuando los dos hombres de nacionalidad rumana entraron al vagón junto a dos mujeres peruanas. El grupo de suramericanos increpó a las jóvenes, por lo que se produjo una discusión entre ambos grupos que derivó en una agresiva pelea. Los agentes requisaron a los detenidos tres machetes de hasta 50 centímetros, un cuchillo de 30 centímetros de hoja y una defensa extensible.

Pese a lo aparatoso del enfrentamiento, sólo tres de los intervinientes precisaron de atención médica. Los dos rumanos presentaban cortes en la axila y la mano, respectivamente, mientras que uno de los jóvenes suramericanos tenía numerosos golpes en la cara. Los 14 menores pasaron ayer a disposición de la Fiscalía de Menores, mientras que el resto de los detenidos prestó declaración a lo largo del día.