'Madriz' seguirá publicándose, pese a la oposición del Grupo Popular
La revista de historietas Madriz, que edita la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento madrileño, seguirá publicándose, pese a la oposición del Grupo Popular, que en la última comisión permanente denunció el contenido de la publicación. Los corporativos de la oposición calificaron de "porquería repugnante" su contenido. Tras la bronca de la oposición municipal, los reponsables la revista han anunciado que se cuidará un poco el lenguaje, aunque se trate de reflejar el habla de la calle.
Una historieta del dibujante Ceesepe, en la que los personajes protagonistas, Supermarx y Supermao, se enfrentan a un tenebtoso malhechor apodado Blas el Piña y a un supercriminal conocido como Superfranki, fue la causa de la protesta del Grupo Popular, que en la última comisión permanente, celebrada la pasada semana, solicitó la retirada inmediata de los quioscos del número cuatro de dicha publicación, la supresión de la revista y el cese inmediato del concejal de Juventud, Francisco Contreras.
José María Álvarez del Manzano, portavoz de la oposición, criticó los diálogos, "repletos de alusiones al mundo de la droga". Frases como: "Toma, pecador, hazte un chiri" "costo culero" o "tienes un papelillo" fueron calificadas por el portavoz de la oposición como chabacanas. Álvarez del Manzano criticó, asimismo, las referencias de mal gusto a políticos, "con los que se puede estar de acuerdo o no, pero en modo alguno vituperarlos, ensalzando a su vez a héroes con nombres tan cariñosos como Supermarx o Supermao".
Fue aún más lejos en sus críticas a la revista el joven concejal aliancista Alberto Ruiz Gallardón, pues, según explicó, nunca se había enfadado tanto como aquel día. Calificó a la revista Madriz de "porquería repugante, pornográfica, blasfema, en el sentido jurisdiccional de la palabra, contraria a la moral y a la familia".
15.000 ejemplares de venta
Tras la polémica, el alcalde, Enrique Tierno, que no conocía de antemano el contenido de la revista, aseguró que se tratará de corregir el lenguaje empleado y minimizó las protestas de la oposición afirmando que todo el problema había surgido por una clara diferencia generacional: "Los jóvenes sacan una revista en la que se usa un lenguaje que yo no empleo, pero que se habla en la calle. Los carrozas se han enfadado y han aprovechado la ocasión para atacar al ayuntamiento". Enrique Tierno declaró también que "corregiremos algunas expresiones cuyo contenido es soez, pero la revista no va a ser modificada fundamentalmente".Por otra parte, Francisco Contreras, concejal de Juventud, manifestó, abatido por las críticas, que "ni los marxistas ortodoxos ni la derecha parecen tener sentido del humor". El concejal afirmó también que "la revista trata de reflejar en un tono divertido y con el lenguaje que se habla en la calle lo que es Madrid y lo que hace la gente joven. En ningún caso trata de ser un catecismo del que se puedan o se deban sacar lecciones de comportamiento. Lo que parece claro es que ninguno de los detractores de la publicación es lector de comics".
En relación a los ataques recibidos, Contreras aseguró que se confunde la pornografía con la sensualidad y que se ataca el porro sin hacer ninguna objeción al consumo de alcohol. "A partir de ahora", afirmó el concejal, "cambiaremos algunas frases y palabras, pero en ningún caso modificaremos el contenido".
En Madriz, que tiene una subvención municipal de 600.000 pesetas, colaboran, entre otros, dibujantes de prestigio como El Cubrí, Ceesepe, Juan Jiménez, Ops y Ana Juan. La tirada de la publicación, que va dirigida a la gente joven, es de 25.000 ejemplares, de los cuales se venden mensualmente 15.000, aproximadamente.
El ilustrador y dibujante Ceesepe combina el uso del lápiz y la pluma con el de los pinceles. Ha participado, entre otras exposiciones, en la feria de arte Arco 84 y fue uno de los autores más vendidos. La Universidad Menéndez Pelayo exhibió hace dos años una muestra del artista madrileño. Ceesepe, autor de originalidad sorprendente, ha logrado que su éxito trascienda la moda generacional y el ámbito de difusión restringida del comic.
