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Aguirre cree que Zapatero es un "izquierdista radical" que deja el centro al Partido Popular

La jefa del Ejecutivo regional afirma que el presidente desprecia a los madrileños

Mientras el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón presentaba ayer a José Luis Rodríguez Zapatero el proyecto Madrid 2012, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, pedía explicaciones al presidente sobre el apoyo de Marruecos a la candidatura de París 2012. La presidenta de la Comunidad compareció ante la Junta Directiva Regional del Partido Popular y calificó al Gobierno socialista de "extremista", "sectario" y "separatista". También aseguró que Zapatero se ha colocado en la "extrema izquierda" y ha dejado "el centro libre para el PP".

"El PP somos moderados, centristas, liberales y reformistas y estamos encantados con que Zapatero se escore hacia la izquierda radical porque nos deja el centro libre a nosotros, y es ahí donde se ganan las elecciones", así presentaba ayer Aguirre su particular balance del primer año de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ante la Junta Directiva Regional del Partido Popular.

Mientras el alcalde de Madrid conseguía el compromiso de Rodríguez Zapatero para apoyar la candidatura de Madrid 2012 en Singapur, Aguirre arremetía, con ironía, refiriéndose al apoyo del Rey "amigo" de Marruecos, Mohamed VI a la candidatura de París 2012.

En su intervención, que los periodistas siguieron a través de un circuito cerrado de vídeo en la sede del PP de Madrid y en la que no hubo preguntas, la responsable del Ejecutivo regional insistió en que desde La Moncloa se perjudica a la Comunidad: "Zapatero tiene una gran animadversión a Madrid. Se nota en la actitud de los comisarios europeos del PSOE hacia Mintra, lo que valía con Solbes no vale con Almunia. Al parecer, está echando una manita para que abandonemos nuestros planes", añadió.

Aguirre reiteró que el Ministerio de Fomento "ha convertido el asfixiar a la Comunidad de Madrid en uno de los ejes de su política. Se han paralizado grandes proyectos como la M-50 y la M-60". Para argumentarlo, Aguirre sacó a relucir que en 2004 Fomento invirtió en la Comunidad 580 millones de euros, mientras que en 2005 sólo 12. "Los madrileños pagan el pato de las hipotecas políticas del PSOE con los catalanes", explicó.

La presidenta explicó que está "muy preocupada" por los momentos que pasa la política española, con un presidente del que aseguró, "está empeñado en acabar con la Constitución del 78 y quiere romper España en pedazos", porque, en su opinión, "Zapatero se encuentra a gusto en el extremismo".

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Aguirre también recordó lo que ella considera "la deuda histórica del Estado con Madrid". La presidenta regional aseguró que Zapatero debe 3.119 millones de euros a los madrileños debido al incremento de la población -sobre todo por el fenómeno de la inmigración- en un 13,8% en los últimos años.

En algunos momentos, el discurso de la responsable de la ejecutiva regional del PP recordaba a los diálogos de una película del Oeste, en términos de buenos y malos: "Nadie se cree ya lo del talante y su sonrisa embaucadora. El PP tiene la obligación de desenmascararle y enseñar que tras esa mercadotecnia hay un proyecto extremista".

Aguirre denunció ante sus compañeros que el PSOE utiliza las instituciones del Estado para sus intereses. Según la responsable del Ejecutivo regional, el fiscal general "fue muy diligente en el caso Majadahonda, donde no hay caso", y "muy pasivo en el Carmel y en el pago de facturas de Sevilla".

En su balance, Aguirre no se limitó a hablar de la Comunidad de Madrid, que es su competencia, sino que se refirió a la que considera "inexistente" política exterior de Rodríguez Zapatero. Según criticó, se ha limitado a "la búsqueda vergonzosa de la palmadita en la espalda de Francia y Alemania".

También señaló: "El PSOE saca a pasear la Guerra Civil", lo que considera un signo más del "extremismo" del presidente. Destacó el "empeño" del presidente en "convertir". España en "un Estado laico", cuando se trata de un "Estado no confesional". Además ironizó con la reforma de la ey de educación. "Zapatero paralizó la Ley de Calidad (LOCE) con unas maniobras discutibles. Ahora tienen un nuevo proyecto de LOE, del que se les ha caído la C de calidad", concluyó.

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