Aguirre impulsa un convenio para abrir mercado en China a la industria madrileña

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, emprendió ayer, durante su tercera jornada de visita oficial a China, el más difícil de los objetivos que se ha impuesto: intentar abrir camino a los empresarios madrileños para que vendan sus productos en un país donde hay de todo y a precios bajísimos. Para lograrlo, avaló la firma de un convenio entre la Red Nacional de Industria y Economía china y la patronal madrileña CEIM. Además, el Gobierno asegura que los vuelos directos Madrid-Pekín comenzarán en verano.

Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación de Empresarios Independientes de Madrid (CEIM), que viaja con la delegación española, cree que las compañías madrileñas tienen su hueco en China, si bien, puntualiza, sus objetivos deben apuntar al sector servicios y al asesoramiento tecnológico.

Los representantes de las empresas constructoras que también participan en el viaje oficial no buscan entrar en el mercado de la edificación pequinesa -prácticamente vedado a los extranjeros-, sino facilitar labores de asesoramiento y gestión de los servicios urbanos: reciclado de basuras, sistemas de alerta para la contaminación, red de semáforos, depuración de aguas, aspectos en los que China está atrasada (el agua no es potable en toda la ciudad o no existen contenedores dobles para la basura).

Por eso, Aguirre insistió mucho ayer en que la Comunidad no quiere invertir en China, sino abrir vías institucionales a los empresarios. Hay unas 200 empresas españolas establecidas en el país (un 60% de ellas, madrileñas), aunque son una gota de agua en el mar de compañías internacionales que operan aquí.

De todas formas, la mayoría cuenta con enorme prestigio en un país en el que Indra vende simuladores de vuelo, los niños toman Cola Cao (la empresa catalana ha conseguido vencer en el este de China las reticencias de los chinos a tomar leche), los autobuses urbanos son gestionados por Alsa y los coches de recogida de basura llevan impresos las siglas FCC. China tiene 1.300 millones de habitantes y casi 200 millones tienen un nivel de vida superior a la media de la UE. El ascenso económico es espectacular. Pekín tuvo en 2004 un crecimiento superior al 13%. "La Comunidad de Madrid fue la tercera región europea en crecimiento el año pasado", recordó Aguirre. "Podemos ayudarles".

Por el momento, nadie quiere hacer una valoración de los resultados económicos del viaje. Los acuerdos en China son muy lentos. "A lo mejor la llamada de que el trato está cerrado la recibe un empresario cuando ya lleva un mes de vuelta en España. Nunca se sabe", reconoce Díaz Ferrán, pero las caras de los representantes de las empresas no son desalentadoras. "Tres compañías aéreas han anunciado que antes del verano tendrán ya los permisos para comenzar a volar a China desde Madrid, y las negociaciones de asesoramiento del Ifema con los responsables de la Feria de Pekín marchan por muy buen camino. El restaurador Arturo ha decidido abrir su primer restaurante en la capital, por ejemplo", señaló ayer José Manuel Reyero, director de PromoMadrid, sociedad pública que gestiona las ayudas al exterior.

Las autoridades chinas, mientras tanto, sonríen ceremoniosamente en cada acto oficial, firman acuerdos y reciben regalos institucionales de Esperanza Aguirre y de la CEIM.