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Arte corporal elevado al 'CUVO' en Matadero

El centro cultural acoge hoy y mañana seis propuestas de seis grandes del 'performance'

CUVO, una propuesta del comisario independiente Alex Brahimes, es un espectáculo-performance que combina la intervención de seis artistas con contrastables trayectorias, nacidos en Barcelona o residentes allí. Así, la mezcla de música y voz de Lydia Lunch (una de las artistas más polifacéticas y referencia mundial del spoken word) se da cita con la de Esther Planas (una figura de referencia en la escena berlinesa y en su Londres adoptiva), para hablar de un desasosiego universal, en el caso de Lydia, y de uno íntimamente personal, en el de Esther.

La dialéctica entre expresión corporal y voz hablada hacen puente entre Sònia Gómez (una maestra del arte corporal y extraño), que exhibe y señala camuflando el yo y Pere Faura (bailarín y coreógrafo), que hace lo propio desnudándolo.

Finalmente, el personaje construido por Miquel Noguera (el rey del Ultrashow) vuelca su ironía política doméstica, mientras el ambiguo ser construido por Anamor ("un cantante, un performer y un actor que no encuentra su papel") nos hace partícipes de su ironía melodramática.

Todas las obras coinciden en utilizar el cuerpo y la voz como herramientas de trabajo, traduciéndose en el espectáculo de un individuo ante el público.

Los seis artistas intervendrán con un tiempo homólogo de 15 minutos cada uno, presentando una pieza nueva creada expresamente, que entremezcle una estructura predefinida con la improvisación. En los intermedios se acciona una proyección que combina un cronómetro con los títulos de crédito y el anuncio del siguiente participante: ¡el espectáculo se ejecuta solo!

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