_
_
_
_
_

La Comunidad cobra a colegios privados por usar suelo municipal

El Ayuntamiento ha cedido gratuitamente 13 parcelas desde 2005Urbanismo asegura que estos equipamientos solo los puede hacer la Comunidad

En principio, no parece un buen negocio. El Ayuntamiento de Madrid cede suelo público a la Comunidad para hacer equipamientos educativos (colegios e institutos) y luego el Gobierno regional vuelve a ceder esas parcelas a colegios privados concertados que se encargan de construir los edificios y gestionarlos. A cambio, la Comunidad recibe un canon anual que pagan los centros, que varía según la zona y los metros construidos. Es decir, que al final la Comunidad de Madrid está recibiendo un dinero anual por una parcela que era de propiedad municipal, y el Ayuntamiento no saca nada en limpio de esa cesión.

Esto es lo que ha venido sucediendo desde el año 2005 con al menos 13 de las 40 parcelas que el Consistorio ha cedido a la Comunidad para la construcción de colegios, situadas mayoritariamente en los nuevos ensanches de la capital, como Vallecas, Sanchinarro, Las Tablas, Barajas y Carabanchel.

Lucas: "Se favorece a la concertada. El suelo debía ser para centros públicos"

Esas 13 parcelas han acabado siendo concedidas por la Comunidad de Madrid a empresas privadas. En algunos casos, el dinero que pagan los centros al Gobierno regional cada año asciende a una cantidad considerable: 120.000 euros abona el colegio concertado Valdefuentes, situado en Sanchinarro. En total, la cantidad que recibe la Comunidad anualmente por la cesión de estas 13 parcelas ronda los 250.000 euros.Otro de los colegios que se ha hecho con una parcela cedida en origen por el Ayuntamiento es el CEU San Pablo Sanchinarro, de nueva construcción, que abrirá sus puertas en septiembre de este año. El canon que abona a la Comunidad es de 35.000 euros al año.

Algunos pagan cantidades más modestas, como los 8.000 euros del colegio concertado Santa María la Blanca, en Montecarmelo; los 7.500 euros del centro Valverde, en las Tablas, o los 6.000 del Gaudem, en el ensanche de Barajas, y del Villamadrid, en la Colonia Marconi.

Las cesiones de terreno a estos colegios suelen ser de 75 años, plazo tras el cual vuelven a ser de propiedad del Ayuntamiento de Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En fin, una cantidad de dinero, modesta si se quiere, pero que no revierte en las arcas municipales que dirige Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, la política de cesión gratuita de este tipo de suelo a la Comunidad de Madrid no sucedía (o no siempre) con el equipo de Gobierno anterior, que presidía José María Álvarez del Manzano. Este alcalde, también del Partido Popular, sí cedió directamente suelo de titularidad municipal a empresas privadas que construyeron centros educativos, por lo que el Ayuntamiento percibe anualmente el citado canon. Como ejemplo, cuatro colegios (Las Rosas, Gredos de San Diego, Siglo XXI y El Valle) ingresan anualmente en el Consistorio una cantidad cercana a 190.000 euros.

Y es que, aunque la Comunidad de Madrid tiene las competencias en educación, es legal que los Ayuntamientos decidan ceder suelo directamente a los centros privados a través de un convenio, como asegura un portavoz de la Consejería de Educación. La potestad de hacerlo o no ya depende de cada municipio. Y no siempre lo hacen Ayuntamientos gobernados por el PP. A principios de este año Parla, gobernada por el PSOE, sacó a concurso la adjudicación de una parcela de 22.000 metros cuadrados a un colegio privado concertado.

La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid asegura que no cobra dinero porque son parcelas cedidas gratuitamente por los propietarios de los nuevos desarrollos para que las Administraciones cuenten con suelo que se utilice en nuevas dotaciones, en este caso colegios. "Estos equipamientos solo se pueden hacer por la Administración competente, en este caso la Consejería de Educación. Ante ello, es lógico que los derechos se cedan gratuitamente", aseguran en Urbanismo. "Es una filosofía del equipo de Gobierno actual, que evita asumir más competencias impropias, como es la educación", afirma un portavoz municipal.

El grupo socialista en el Ayuntamiento considera que con el sistema actual de cesión se está perdiendo el control y los derechos sobre el patrimonio del suelo municipal, y de paso dinero, ya que se cede gratuitamente unas parcelas por las que la Comunidad recibe ingresos.

"En el fondo no es una cuestión de que se pierda más o menos dinero por el canon que no se cobra", asegura el portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, David Lucas. "Es más preocupante que esas parcelas de titularidad municipal, que deberían transformase en colegios públicos y para eso se cedieron, acaben siendo gestionadas por empresas privadas, con lo que se está favoreciendo claramente a la enseñanza concertada", añade Lucas.

Querencia por unos ideales

La política de la Comunidad de Madrid de favorecer la educación concertada tiene como uno de los beneficiarios principales a los centros con vocación católica. También en el caso de algunos que ocupan parcelas cedidas por el Ayuntamiento de Madrid desde 2005.

Un simple repaso en Internet a las páginas web de estos centros sirve para confirmarlo. El colegio Valdefuentes, en Sanchinarro, señala que sus valores fundamentales se corresponden con los de la doctrina cristiana. "Por ello tomaremos siempre como punto de referencia, para todas las ramas del saber, la orientación de la Iglesia católica".

No le anda a la zaga el CEU San Pablo Sanchinarro, promovido por la Asociación Católica de Propagandistas, que incluye en su decálogo "el reconocimiento de un orden natural y sobrenatural superior e inviolable y el reconocimiento de la libertad del hombre en la respuesta a la altísima vocación a la que ha sido llamado". También afirma: "La doctrina de la Iglesia, y en particular su magisterio social, ofrece criterios seguros para los campos del saber humano. Tales criterios guiarán la actividad académica de nuestros centros en la enseñanza e investigación".

El colegio Santa María la Blanca de Montecarmelo tiene hasta un himno dedicado a esa virgen, con versos como: "Haz de nosotros, devotos tuyos, un germen nuevo de esta ciudad. Haznos conscientes de que tu Hijo, vino a traernos la libertad". El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, bendijo el jueves la primera piedra de la parroquia de Montecarmelo, a la que está vinculada el colegio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_