La Comunidad pone carteles de la JMJ en una sede oficial

Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid exigió ayer a la titular del departamento de Educación, Lucía Figar, que "retire las pancartas con llamamientos religiosos que están colgadas en la fachada de la Consejería de Educación y Empleo". La formación política denunció "un uso de los recursos públicos para convocar una iniciativa privada como es la visita del papa, Benedicto XVI".

"Todos estamos llamados a la santidad", "Abrid vuestro corazón a Dios", "Dejaos sorprender por Cristo" y "Arraigados en Cristo podréis vivir en plenitud lo que sois" son algunos de los lemas que se pueden ver en el edificio público, ubicado en numero 32 de la calle de Alcalá, en pleno centro de la capital.

"Todos estamos llamados a la santidad", dice una de las pancartas

Las pancartas, de varios colores, llevan las letras JMJ, y el logotipo, una corona con una cruz, de la Jornada Mundial de la Juventud. Una, con el lema "María, háblanos de Jesús", está colgada de un balcón colindante con las terrazas donde ondean las banderas de la Unión Europea, de España, y de la Comunidad de Madrid.

En la opinión de IU, "las instituciones públicas deben mantener un exquisito respeto a las convicciones de todos sus ciudadanos y no solo de una parte de ellos". Considera que las pancartas representan "el uso confesional de una institución pública", cosa que, opina, es "un abuso de poder intolerable en una democracia".

El Partido Socialista de Madrid también denunció ayer la colocación de los carteles. El diputado José Cepeda, en declaraciones a Europa Press, manifestó que "este tipo de actos muestra que en la Comunidad de Madrid no saben diferenciar lo que son las instituciones públicas de las creencias particulares de algunos de sus dirigentes". Cepeda continuó: "La consejera Lucía Figar y algunos miembros del Gobierno regional se piensan que eso es su casa o su capilla, cuando es una institución pública". El diputado consideró que "hay que llamarles al orden". Cepeda hizo hincapié, en cualquier caso, en su "respeto" a las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Un portavoz de la Consejería de Educación negó ayer por la tarde, en declaraciones a Efe, que la Consejería fuera la institución que colgó los carteles "de bienvenida" al Papa. Aseguró que "solamente" se ha permitido a la organización de la JMJ que lo hiciera.

En esas declaraciones, el portavoz de Educación aprobó que se dé la bienvenida al Papa y se manifestó a favor de saludar a Benedicto XVI. Añadió que los carteles son una muestra de "respeto, amabilidad y cortesía a un jefe de Estado y a los cientos de miles de personas que vienen a Madrid desde todas las partes del mundo". Agregó que, además, "redundan en la fama de buena acogida que tiene la ciudad".