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El Consistorio limpiará al fin la basura de El Gallinero

Las toneladas de basura e inmundicia que se acumulan en el poblado chabolista de El Gallinero, en un extremo de la Cañada Real y anejo a la autovía de Valencia (A-3), tienen fecha de caducidad. Desde hoy, efectivos del Servicio Especial de Limpieza Urgente (Selur), perteneciente al Ayuntamiento, se encargarán de retirar los desperdicios que se han ido sedimentando a lo largo de más de un lustro. Incluidos kilos y kilos del plástico que recubren los cables de cobre que algunos de los habitantes de la zona se dedicaban a sustraer. Una vez limpia la zona, tarea ingente que llevará semanas, se mantendrá la recogida de basura y la limpieza en el lugar. Algo que ya se hacía en la calle adyacente de manera semanal.

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La actuación de las Administraciones para sanear el asentamiento, en el que viven unas 400 familias, es una reivindicación bastante antigua de los voluntarios de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada. "Las condiciones higiénicas en las que viven más de 200 menores son una auténtica vergüenza", insisten los voluntarios, que llevan años trabajando con los niños, incluida la atención pediátrica o las clases de refuerzo escolar.

Reunión con Botella

La decisión municipal tiene un prólogo. Los voluntarios de Santo Domingo de la Calzada y de San Carlos Borromeo se reunieron con la concejal Ana Botella el pasado 26 de mayo. "Nos mandarán en una semana un calendario de actuaciones para limpiar las partes más sucias: la vaguada y el lateral del poblado, que es donde se acumulan las ratas", explicó en su momento el párroco Javier Baeza. La Concejalía de Medio Ambiente no facilitó información. Tampoco aclararon por qué se ha demorado tanto una actuación "urgente" para garantizar a los habitantes de El Gallinero "los servicios básicos de salubridad, dignidad y seguridad" que se aprobaron en el pleno del 27 de enero de 2010, hace año y medio. Lo que sí dice es que gracias a ese acuerdo se limpia una vez por semana la calle y se recoge la basura de los contenedores.

La última vez que limpiaron las montañas de cable pelado y basura donde campan los roedores junto a los niños fue en 2008. Se retiraron 130 toneladas de basura. Los voluntarios de El Gallinero reclaman una limpieza más continuada, la instalación de letrinas, la desratización del terreno o la instalación de puntos con agua potable. Condiciones para dar una pátina de dignidad al poblado que, de momento, tendrán que esperar.

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