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San Isidro Otros festivales

Cultura urbana, territorio 'hip hop'

9.000 personas acuden al festival que cita a amantes del 'rap' y la poesía de calle

Desde primera hora en el metro de Lago, ya se notaba que ayer era un buen día para lucir la gorra de las grandes ocasiones o la camiseta de tu jugador de la NBA favorito. Cerca, en el Madrid Arena, el festival Cultura Urbana congregaba desde las 12.00 a amantes del rap, el breakdance, graffitti y el trabajo de los Dj's que pertenecen al universo hip hop. Había buenos reclamos: pioneros como Africa Bambaataa y SFDK o Juan Solo representando el producto nacional.

La cruda propuesta de ZPU ayuda a renunciar a la siesta. "Aquí hay gente de mi quinta, de los ochenta, que levanten la mano", grita, y más o menos la mitad secunda la petición, que precede a Mi generación y las collejas verbales de Muñecos rotos. Le sustituyó Rapsus Klei. Su voz coquetea con estilos jamaicanos mientras Karty Ere Nene pone el punto ragga.

La batalla de breakdance se saldó con la victoria de los Fusion Rockers. La cosa funciona así: dos filas con los participantes, seis minutos y, en medio, el espacio donde se demuestra a qué se ha venido aquí. En la batalla de gallos, las rimas y el espíritu de competición se convierten entonces en el mejor arma.

Juan Solo o Rayden tenían reservado un escenario más pequeño, pero hicieron de ello una ventaja y ofrecieron buenos momentos, como cuando Iván Nieto presumió de su celebrada Categoría. La Mala Rodríguez fue recibida con frialdad, incluso con silbidos al final. La artista trajo a una banda, opción por la que también apostaron Madrid Pimps o la francesa Keny Arkana. Los sevillanos SFDK, de blanco, llenaron el recinto hasta los topes y constataron que siguen "siempre fuertes" con himnos como Dónde está Wifly o El liricista en el tejado.

Chali 2Na, miembro de los extintos Jurassic 5, también trajo banda y no defraudó en absoluto. La actuación estrella era la de otro clásico, Africa Bambaataa. Uno de los pioneros del género trajo hasta Madrid su buen hacer aderezado con su mensaje de paz; para muchos, como David y Alberto, hacía que mereciese la pena venir desde Albacete para verle. "A Rapsus Klei, a Raekwon y a él", especifican.

El estadounidense era la mejor baza del festival, pero la fiesta siguió hasta las seis, de ello se encargaron especialistas como Buraka Som Sistema o Vand Vand. Con la capital celebrando el día de San Isidro en la famosa pradera, en torno a unas 9.000 personas prefirieron estar en Cultura Urbana. Les merece la pena; y no sólo por la música.

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