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Deserción en la Ciudad de la Justicia

El arquitecto Alejandro Zaera-Polo renuncia a su edificio en el campus por "falta de financiación"

Patricia Ortega Dolz

El arquitecto Alejandro Zaera- Polo, autor de la terminal de pasajeros del Puerto de Yokohama o del Auditórium Park de Barcelona, ha dicho que se va de la Ciudad de la Justicia. Ha decidido que renuncia a la autoría de su edificio, el destinado al Instituto de Medicina Legal, y a la dirección facultativa de la obra, ya en construcción y que debía ser la primera en terminarse, a finales del año próximo. Zaera Polo se va, asegura, por un presupuesto insuficiente y por los "agravios comparativos".

"Muy a nuestro pesar, le escribimos para notificarle que hemos decidido abandonar el proyecto del edificio del Instituto de Medicina Legal (IML) del Campus de la Justicia. El nivel insuficiente de recursos asignados a este proyecto, en comparación con el que se destinará a la construcción de algunos de los otros edificios, nos obliga a retirarnos a fin de proteger nuestro perfil profesional", firma el arquitecto en un breve comunicado. Y añade: "Nos vemos obligados a renunciar tanto a la dirección facultativa como a la autoría del edificio, y queremos desligar nuestro nombre de este proyecto y de la Ciudad de la Justicia de Madrid". Y concluye: "Estamos seguros de que el resultado de ejecutar este edificio en esas condiciones producirá una arquitectura de muy baja calidad con la que no queremos ser asociados".

El IML es el único, de los 15 edificios que conformarán ese campus de la judicatura de Madrid ubicado en Valdebebas, que había empezado a construirse el 7 de noviembre del año pasado y que pretendía estar terminado a finales de 2009.

"Había mucha premura para conseguir arrancar y presentamos el proyecto original, aun a sabiendas de que necesitaría modificaciones", explica Zaera-Polo por teléfono, desde su despacho en el estudio de Foreign Office Architects en Londres.

El que llama "proyecto original" es con el que se presentó al concurso público convocado por la Comunidad de Madrid. Lo hizo a través de la empresa constructora COMSA. Tenía un coste total estimado de 20,3 millones de euros (967 euros por metro cuadrado). Y Zaera-Polo ganó con él. Con un edificio que "para respetar las condiciones de planta circular [el proyecto general de la Ciudad de la Justicia, con edificios circulares y un jardín central, lo ganaron los arquitectos Frechilla y López-Peláez entre 347 arquitectos de 37 países], tuvimos que rodearlo de una carcasa de aluminio pintado, que no creo que le guste nada a la gente que tenga que trabajar dentro", comenta el primer desertor del proyecto.

Al final, con grandes nombres como Norman Foster entre los elegidos, sobre los 300.000 metros cuadrados (unos 300 campos de fútbol) de superficie en esa zona del distrito de Barajas cercana a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, está previsto que se construyan 15 edificios circulares que conformen esa ciudad a la que se trasladará todos los jueces de la región. Unos se instalarán en edificios de 20 millones de euros, como el de los juzgados de guardia, y otros en edificios de más de 120 millones, como los de los juzgados de lo penal.

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"Cada uno presentó su proyecto a un concurso público con un precio de licitación (una intención de coste) y eso es lo que se aprueba; se puede hacer algún incremento sobre ese precio, pero nunca del 53% sobre el presupuesto que quiere Zaera-Polo", aseguran fuentes de la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid.Según cuenta el arquitecto español, él acordó que su proyecto "estaría sujeto a modificaciones posteriores" con el anterior consejero de Justicia, Alfredo Prada, impulsor de este gigantesco proyecto urbanístico, cuya primera fase costará unos 300 millones de euros. Los gastos de construcción se sufragarán con la venta de los 23 locales y edificios judiciales que tiene dispersos la consejería por toda la capital. Entre ellos, los edificios que cobijan el Tribunal Superior de Justicia de Madrid o los juzgados de plaza de Castilla.

La salida de Prada del Gobierno de Esperanza Aguirre tras el congreso nacional del PP en Valencia, desbarató aquellas ideas originales: "Nosotros no sabemos si llegó a alguno o a ningún acuerdo con Prada porque no hay nada firmado. Hay que respetar el concurso público. Hemos intentado negociar hasta ofrecerle un incremento de un 23% sobre el coste total del proyecto y no lo ha aceptado", esgrime el portavoz de la Comunidad.

"Es insuficiente", asegura Zaera-Polo. "Novecientos sesenta y siete euros por metro cuadrado no es el precio de un edificio singular, máxime si, como este, tiene que tener cámaras frigoríficas y salas asépticas", se explica. "Yo entiendo que haya que ajustar los precios pero que se haga de una manera equitativa y no con estos agravios comparativos", señala refiriéndose a los proyectos de Norman Foster, uno de los arquitectos más prestigiosos del mundo, autor de la cúpula de Parlamento alemán (Berlín), de los aeropuertos de Hong Kong y Pekín y la Torre del Milenio (rascacielos de 92 pisos) en Londres.

Está previsto que sea el arquitecto británico el autor de "los dos edificios emblemáticos de esta ciudad, los buques insignia: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y la Audiencia Provincial", explican las mismas fuentes de la Comunidad. En este caso se habla de "que no se superen los 2.000 euros por metro cuadrado", según el gobierno regional, que asegura estar en negociaciones con el arquitecto. Aunque ya anuncia: "Este caso es especial, porque somos nosotros quienes hemos elegido a Norman Foster para este proyecto, por ser quien es, no ha habido concurso público, por tanto, no es comparable, es un arquitecto más prestigioso y por esa razón su proyecto tendrá una dotación sensiblemente superior al resto", argumentan las mismas fuentes del gobierno regional.

La situación del edificio del Instituto de Medicina Legal (IML) está ahora en suspenso, aunque se supone que se terminará en la fecha prevista (finales de 2009), según el portavoz de la Comunidad, que no fue capaz de explicar cómo ni quién lo haría.

"No se sabe quién se hará cargo del proyecto. El Campus de la Justicia (CJM), le ha pedido a COMSA, que es la constructora encargada de hacer el edificio, que proponga una lista de direcciones facultativas alternativas·, explica Zaera-Polo. "COMSA es la empresa constructora que nos contrató a nosotros para hacer el proyecto y dirigir la obra. El precio del edificio se negocia entre CJM y COMSA, y en unas condiciones normales, nosotros actuaríamos en defensa de CJM para intentar que la contrata haga lo que debe hacer. En este caso, el presupuesto del edificio sale desde unos niveles tan bajos que realmente no hay argumento posible para solicitar de la contrata un edificio mejor... 780 euros por metro cuadrado (si descontamos las instalaciones especiales que contiene el edificio, cámaras mortuorias, salas estériles....) no son suficientes para hacer un edificio barato de oficinas en Madrid, cuando menos un edificio que se supone que debe tener algún interés y sobre todo, figurar frente a otros que tienen presupuestos de 2.500 euros el metro cuadrado. Moralmente, no podemos pedir a la contrata más de lo que ya hemos pedido", dice el arquitecto.

Un portavoz de COMSA prefirió no manifestarse y delegó "toda respuesta o manifestación o valoración al respecto" en la Comunidad de Madrid, concretamente en el actual responsable del Campus de la Justicia, Miguel Jiménez de Cordoba, que ejerce como consejero delegado de este gigantesco proyecto. A través de un portavoz, Jiménez de Córdoba reconoció ayer el fracaso de las negociaciones con Zaera-Polo, que llegaron a un punto de no retorno el pasado viernes.

Por otro lado, dijo que negociaban nuevos precios con la arquitecta británica-iraquí Zaha Hadid, que ganó el concurso para el edificio de los Juzgados de lo Social y que es la primera mujer que obtuvo el premio Pritzker, o Nobel de la arquitectura en 2000. Entre sus obras destacan el teatro de la Ópera de Cardiff (Reino Unido) y el centro Richard y Lois Rosenthal de Arte Contemporáneo de Cincinnati (EE UU).

En su caso, el precio de licitación del proyecto por metro cuadrado era de 1.043 euros, "pero estamos en conversaciones porque los materiales que quiere utilizar encarecen mucho el proyecto y si no llegamos a un acuerdo pues estaremos en la misma situación que con Zaera-Polo, y podrá irse o quedarse, pero un concurso público hay que respetarlo", trasladaba el portavoz de la Comunidad. Zaera-Polo es de momento, el primero en desertar de este macroproyecto que empieza a pararse casi antes de echar a andar.

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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