Detenida una mujer acusada de asfixiar a su hijo en Torrejón

Milagros S. G., de 38 años, fue detenida ayer a la una del mediodía por agentes del Cuerpo Nacional de la Policía como presunta autora de la muerte de su hijo Rubén F. S., de cuatro años. Según el relato de la policía, las evidencias apuntan a que fue Milagros quien asfixió al niño con una almohada; después trató de quitarse la vida cortándose las muñecas y el cuello con un arma blanca. La mujer fue trasladada, en calidad de detenida, en una UVI municipal al hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde ingresó en estado grave por la profundidad de la herida que se había producido en el cuello.

La madre de la presunta parricida, que se encontraba en el domicilio en el momento de los hechos, fue quien alertó a las 12.32 al padre del niño fallecido, quien se desplazó desde Madrid hasta el número 4 de la avenida de los Descubrimientos, en Torrejón de Ardoz, al apartamento en el que vivía su exesposa. Cuando llegó a la vivienda, situada en el primer piso, ya se encontraban en el lugar los servicios sanitarios locales y los de Emergencias Comunidad de Madrid 112, atendiendo al pequeño y a su madre.

Cuando los agentes de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar, a la una de la tarde, comprobaron que el niño estaba en parada cardiorrespiratoria, de la que los sanitarios municipales no pudieron sacarle, confirmando posteriormente su fallecimiento. Cuatro familiares de la mujer fueron atendidos por el Summa por crisis de ansiedad, según explicaron fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112.

La noticia del suceso alertó a numerosos vecinos, que vieron durante más de una hora a varios efectivos de la policía y de emergencias en la zona. Sergio, uno de los vecinos de la vivienda contigua, se llevó un susto de muerte cuando volvió al mediodía a su casa: "En el portal nos dijeron que en el primero había pasado algo con un niño pequeño. Mi mujer y yo habíamos dejado a nuestro hijo de seis años con su abuela, y en un primer momento pensamos que le había podido haber pasado algo", relata este hombre, quien asegura que Milagros era una vecina muy normal y muy preocupada por la educación de su hijo. "De hecho, hace unos días me preguntó sobre el colegio al que iba mi hijo, por lo que algo así no era para nada previsible", opina.

Otro vecino del segundo tampoco daba crédito a los hechos: "Este chico y mi hijo jugaban juntos en el parque. La madre se comportaba muy bien con él, y nunca le vimos hacer cosas raras", explicó.