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Una banda de 20 encapuchados ataca cuatro bancos de la calle de Fuencarral

F. Javier Barroso

El vandalismo callejero se paseó en la madrugada de ayer por la calle de Fuencarral. Un grupo de 20 encapuchados atacó cuatro sucursales bancarias de esa vía del distrito Centro. Rompieron a pedradas los cristales de los bancos, destrozaron los cajeros automáticos y lanzaron cócteles mólotov al interior de dos locales, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.Los encapuchados actuaron "de forma muy organizada", según relató Javier Domínguez, un vecino de la calle de Fuencarral. A la una y media de la madrugada, acudieron al lugar con las capuchas puestas y con pasamontañas para ocultar su rostro. Cruzaron dos vehículos que estaban bien aparcados junto a la acera y bloquearon la calle para impedir la circulación. Después cogieron piedras y escombros que había por la zona y lanzaron todo el armamento contra las sucursales de Cajamadrid, Caja de Asturias, La Caixa y el Banco de Santader.

El ataque dejó fuera de servicio el cajero de Cajamadrid. Los encapuchados también intentaron romper los cristales blindados de esta entidad, que sufrieron algunos daños. Las lunas de Caja de Asturias también fueron apedreadas y el cajero automático, inutilizado.

Uno de los cristales del Banco de Santander acabó con un boquete de más de un metro de ancho. Los empleados del banco colocaron ayer un gran cartón y una valla metálica en la luna para impedir el acceso al interior de la sucursal. Un vigilante jurado custodiaba el banco. "Jamás había pasado nada parecido en la calle. Sólo alguna luna rota, pero nada tan preparado como lo que vimos ayer. Yo temí por mi coche, porque estaba justo debajo de una de las sucursales y pensé que lo iban a incendiar", señaló Javier Domínguez. La banda también tumbó un contenedor de vidrio.

'Cóctel mólotov'

La sucursal que más daños sufrió fue la de La Caixa, situada en la esquina de Fuencarral con la calle de Colón. Los encapuchados rompieron una luna de la fachada lateral y lanzaron un cóctel mólotov al interior, que provocó un incendió en la zona de caja, según explicó el director de la sucursal, Ignacio Bellas. La humareda afectó a la primera planta y ensució el local. Ayer, todavía no habían evaluado los daños. "Los encargados de la reparación trabajarán durante todo el día para que la sucursal esté lista mañana a primera hora", adelantó Bellas.

Un vecino de la zona avisó a la policía. Cuando llegaron los agentes, los encapuchados habían huido. "Durante todo el ataque no se dijeron ni una palabra. Cuando terminaron, se fueron en pequeños grupos por cada calle. Unos se marcharon por la de Colón, otros bajaron hacia Gran Vía y otros se fueron a Hortaleza", informó el vecino. La calle de Fuencarral estuvo cortada una hora, hasta las 2.30. Los bomberos enviaron un camión autobomba para sofocar las llamas.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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