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Reportaje:

Elemental, Lara Croft

Getafe Negro relaciona los personajes de videojuegos y los literarios

Aurora Intxausti

¿Qué tienen en común Hotel Dusk, Metroid Prime, No more heroes, Eternal Darkness y Okami con Raymond Chandler, Robert A. Heinlein, Dashiell Hammett, H. P. Lovecraft y los cuentos tradicionales? Raíces narrativas bastante similares. A esa conclusión han llegado cinco escritores que decidieron analizar dentro de Getafe Negro, que se celebra hasta el 26 de octubre en la localidad madrileña, las vinculaciones que podrían existir entre los citados videojuegos y la literatura.

Algunos de los autores, como Lorenzo Silva, Elia Barceló y Antonio Rodríguez Almodóvar, no habían tenido relación alguna con las nuevas tecnologías de ocio electrónico y el mundo de los videojuegos estaba a años luz de su vida cotidiana. Ahora confiesan haberle perdido el miedo a las máquinas. Silva lo reivindica como una forma más de arte y Antonio Rodríguez aboga por que aparezcan referencias de la narrativa tradicional española en los juegos.

'Hotel Dusk' es un juego de espejos donde la verdad no está clara
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"En mi corta experiencia con los videojuegos había observado que todos estaban articulados en torno a la indagación, a la búsqueda de algo oculto", puntualiza Lorenzo Silva. Después de muchas horas jugando con No more heroes, sostiene que "como en Cosecha roja, de Dashiell Hammett, la violencia es generalizada: el horror se produce por acumulación". Además, considera que las féminas que aparecen en ese videojuego "son las mujeres fatales de Hammett: no le tienden una trampa, sino que te manipulan abiertamente usando el sexo como arma".

El escritor José Carlos Somoza no tiene reparos en confesar que está enganchado a las máquinas y a los juegos de rol. "No me parece malo disfrutar con el placer, y eso es lo que me producen ese tipo de productos", señala el autor de La caverna de las ideas. En su análisis comparativo entre Metroid y Heinlein destaca que en el videojuego el tema no incide en lo que ocurre dentro de la protagonista, sino en el combate que mantiene con otros y en la necesidad de supervivencia y victoria. "Este esquema equipara la temática del juego a obras tan heinleianas como Starship Troopers".

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Elia Barceló, autora de novelas de ciencia-ficción, ha pasado verdadero miedo mientras jugaba a Eternal Darkness, pero ha llegado a la conclusión de que "el sentido ominoso, tan importante en la obra de Lovecraft, se mantiene muy bien durante todo el juego. Incluso cuando aparecen los monstruos se ha mantenido esa referencia a ciertas criaturas marinas que está presente en los textos lovecraftianos". Antonio Rodríguez Almodóvar, que lleva 30 años estudiando los cuentos clásicos, está totalmente deslumbrado con el mundo que se ha abierto ante sus ojos tras su paso por el mundo de Okami. "La estructura del juego es similar al esquema triangular básico de los cuentos maravillosos: carencia inicial, desarrollo de la intriga, carencia colmada. En definitiva, lo más antiguo va de la mano de lo más moderno".

El autor de El niño de los coroneles se ha adentrado en el mundo de Chandler para encontrar paralelismos con Hotel Dusk de Nintendo. En el juego encuentras a individuos derrotados, en decadencia, personajes desarrollados sobre una historia de fracaso. "Buscan la verdad o un atisbo de la verdad que tiene mayor importancia en el sentido de la historia que resolver el crimen. Hotel Dusk es un juego de espejos donde la verdad no está clara", asegura Fernando Marías.

Una imagen del videojuego <i>Okami.</i>
Una imagen del videojuego Okami.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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