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Estalla la tensión social y política en la Asamblea

Mil trabajadores de Iveco y de otras dos firmas en crisis apedrean la Cámara - Bronca y plante de la oposición por el 'caso Correa'

Soledad Alcaide

La tensión en la Asamblea por el caso Gürtel hacía presentir un pleno complicado, con la presencia de los tres diputados imputados en la trama, Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín. La cosa se puso peor después de que la oposición (PSM e IU) reclamara su expulsión del grupo popular. El enfrentamiento político derivó en una fuerte bronca en el hemiciclo y la expulsión de un diputado socialista y de los invitados en la tribuna, una decena de representantes de Iveco-Pegaso, Arcelor y BP Solar, compañías con expedientes de regulación de empleo en tramitación que afectan a unas dos mil personas. La oposición abandonó la Cámara.

Unos mil trabajadores de estas empresas, que se concentraban a esa hora a las puertas de la Cámara, hicieron patente su desesperación ante la crisis económica lanzando piedras y tornillos contra el edificio, saltándose el cordón policial. La tensión política y la social se apoderó así de la Asamblea.

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El conflicto político comenzó cuando las dos portavoces de la oposición, Maru Menéndez (PSM) e Inés Sabanés (IU), no lograron que Esperanza Aguirre asumiera responsabilidades políticas por la continuidad de los tres diputados imputados. Lo intentaron durante las preguntas de control al Gobierno. Aguirre ya había contestado a los periodistas, antes de entrar en el hemiciclo. "Al estar el sumario bajo secreto no sabemos de qué se les acusa", afirmó la presidenta, que recordó que estos tres diputados han sido suspendidos "temporal y cautelarmente" de militancia. Luego aseguró que, cuando haya condena, "si hay que asumir responsabilidad política, el PP sabrá hacerlo".Finalizada su intervención en el hemiciclo, el público de la tribuna de invitados fue expulsado. Se iniciaba la que sería la mayor bronca de la legislatura, violencia en el hemiciclo y fuera de él.

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Aguirre recogía sus cosas para marcharse cuando algunos representantes de los trabajadores le gritaron. Interpretaron que no tenían interés en lo que se debatía, una pregunta al consejero de Economía, Antonio Beteta, sobre la industria. Eso motivó que la presidenta de la Asamblea, Elvira Rodríguez, los expulsase. Es algo que empieza a ser frecuente en el hemiciclo.

Pero lo que motivó que la indignación se apoderara de la oposición fue que el representante popular que tenía el turno de palabra, Pedro Muñoz Abrines, afirmara que los expulsados habían sido utilizados por los parlamentarios de izquierdas. Esto desató la bronca de una a otra bancada. "No insulten a la gente que paga nuestro sueldo", espetaba la diputada de IU, Reyes Montiel de un lado. "Es una vergüenza", lanzaba la popular Isabel González. El perjudicado fue el socialista José Quintana. Rodríguez le llamó dos veces la atención por interrumpir el pleno y luego lo expulsó.

La bancada de izquierdas (53 diputados) decidió entonces abandonar el hemiciclo en protesta por la "excepción democrática" en la Cámara. "La presidenta pretende atenerse al Reglamento para impedir que se expresen los trabajadores a punto de perder los empleos, cuando Aguirre no da ninguna contestación a las preguntas sobre el caso Gürtel", justificó la portavoz de IU, Inés Sabanés. También la socialista, Maru Menéndez, aludía a los tres diputados imputados para justificar el abandono del hemiciclo: "Ha sido discriminatorio que expulsen a un diputado socialista, cuando estamos asistiendo a cómo el PP no adopta ninguna decisión de expulsar a sus tres diputados imputados". Ambas se quejaban de que la presidenta regional no trata por igual a los diputados populares que a los de la oposición.

La mayoría de los diputados de la oposición optó por salir a arropar a los trabajadores. Mientras, el portavoz popular, David Pérez, utilizaba el viejo truco del PP madrileño de culpar de todo lo que sucede en la Cámara regional a José Luis Rodríguez Zapatero. "Los socialistas trasladan su responsabilidad sobre el desempleo a la Comunidad", insistía.

Fuera, la expulsión de sus compañeros había inflamado los ánimos de los trabajadores que se ven ya futuros parados. A los gritos de "Con nuestro curro no se juega" y "La próxima visita será con dinamita", que comenzaron gritando a los antidisturbios, se fueron sumando los petardos, y las piedras y tuercas que volaban al edificio. El momento más grave fue cuando el millar de trabajadores rompió el cordón policial y se acercaron a la valla. "Nos asaltan", dijo el jefe de Seguridad de la Cámara, que cerró la puerta de entrada e impidió incluso a los periodistas que salieran. Pero no llegó la sangre al río. Poco a poco, los antidisturbios formaron un cordón y comenzaron a alejar a la muchedumbre. A media tarde la calle estaba despejada.

Aunque no acaba la bronca. Hoy está convocada la Junta de Portavoces. El PP cree que se ha vulnerado el Código Penal que prohíbe manifestaciones a las puertas de un Parlamento cuando hay sesión.

Trabajadores de Iveco-Pegaso, Arcelor y BP Solar (empresas que han abierto expedientes de regulación de empleo) protestan en el exterior de la Asamblea en presencia de la policía.
Trabajadores de Iveco-Pegaso, Arcelor y BP Solar (empresas que han abierto expedientes de regulación de empleo) protestan en el exterior de la Asamblea en presencia de la policía.ULY MARTÍN
Los trabajadores de Iveco-Pegaso, Arcelor Mittal y Bp Solar, afectados por un ERE, han increpado a Esperanza AguirreVídeo: AGENCIA ATLAS

Canastilla con polémica para la nueva abuela

Esperanza Aguirre se convirtió ayer en abuela de una niña, Beatriz. Pero se decidió que la noticia debía ser la fotografía del día. Antes del pleno, a la entrada, donde suelen esperar los periodistas a la presidenta, una reportera de Telemadrid llevaba una canastilla. Prensa de la Comunidad envió después a los medios las imágenes con el texto: "Los periodistas de la Asamblea le han regalado un canastillo con un chupete, un biberón y un osito de peluche". Pero ninguno de los nueve reporteros habitualmente acreditados puso dinero, tal y como confirmaron a EL PAÍS los periodistas de Efe, Servimedia, Europa Press, Onda Madrid, Onda Cero, RNE, SER y Público.

La iniciativa partió del gabinete de prensa de la Comunidad. La reportera de Telemadrid, que siguiendo indicaciones de este servicio del Gobierno regional entregó el regalo, tampoco participó. Un portavoz aseguró que habían recibido la idea de "varios periodistas" y que sólo intentaron facilitar esa iniciativa. La presidenta, dijo, no sabía nada.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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