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Reportaje:

Expresionismo etrusco

El Conde Duque expone por primera vez en Madrid la obra de Marino Marini, escultor de referencia del siglo XX

La larga vida del artista Marino Marini (Pistoia, 1901-Viareggio, 1980) lo hizo testigo del intenso siglo pasado. Vivió de niño la I Guerra Mundial y, durante la II, vio su estudio de Monza destruido por las bombas aliadas. Una biografía marcada por la angustia ante una realidad convulsa que Marini introdujo en su obra sin abandonar la tradición clásica. Una exposición comisariada por Marisa Orope en el remozado cuartel de Conde Duque recorre, en 75 piezas, la trayectoria artística de Marini, cuya obra visita por primera vez Madrid. Aunque es conocido, sobre todo, como escultor, dominaba el dibujo y la pintura hasta tal punto que, en palabras de Oropesa, el historiador del siglo XVI Giorgio Vasari lo habría incluido en su famoso tratado Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos, "ya que cumplió con todos los requisitos que exigía a un artista: la aptitud técnica, el dominio de la composición, la copia del natural y el conocimiento de lo antiguo". Se suele calificar de expresionista a Marini, aunque eso nunca le apartó de sus fuentes clásicas: "Yo no me inspiro en los etruscos, soy un etrusco", decía.

Marini trabajó los tres medios, dibujo, pintura y escultura para trabajar en los temas que le obsesionaban y que están presentes en la exposición. Sus piezas más contundentes son, quizás, sus caballos y caballeros, trabajos simbólicos, complejos, en los que, explica Oropesa, el artista sintetiza pulsiones eternas del hombre: "La guerra, la fuerza animal, el bestiario humano". También está presente el circo, sus saltimbanquis y bailarinas que, lejos de evocar la felicidad de la infancia, entroncan con el dramatismo de los espectáculos de la antigua Roma, en los que lo que se dirimía era la vida o la muerte. Con sus pomonas, recreaciones de la diosa romana, Martini busca el contrapunto de sus caballos y caballeros con un símbolo de la fertilidad y la fuerza de la naturaleza. Finalmente, en su serie Milagros, aparece el Marini más dramático y desgarrado.

Marino Marini. Exposición de obras del artista. Hasta el 19 de febrero. Sala 3 del Conde Duque. Conde Duque, 11. Entrada gratuita.

<i>Las tres gracias</i> (1945); obra de Marini que se exponen en Conde Duque.
Las tres gracias (1945); obra de Marini que se exponen en Conde Duque.
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