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El palacio del Canto del Pico, que fue propiedad de Franco, se pone a la venta por 1.500 millones

En el Canto del Pico murió Antonio Maura y descansó Francisco Franco; y el edificio sirvió de cuartel en la guerra civil. Este palacio de Torrelodones que formó parte de la historia más reciente de España lo adquirió en 1988, por 300 millones de pesetas, una sociedad británica creada por un camarero español. Ahora, la misma sociedad lo vende a un precio que quintuplica lo pagado entonces a la familia Franco. En la oferta se incluye la garantía de que los organismos públícos han dado el visto bueno al proyecto de convertir el palacio en un hotel de lujo. El vendedor asegura tener ya varios novios.

Los anuncios de la venta se empezaron a publicar a mediados del pasado febrero. La empresa inmobiliaria que lleva la gestión, Ibérica del Campo (Icampo), asegura que el precio "es negociable" y que los interesados tienen la posibilidad de asociarse al vendedor, la sociedad británica Stoyam Holdings Limited (SHL), "para hacer un hotel, un hospital de lujo e íncluso urbanizar una parte de las 110 hectáreas que se ponen a la venta".El Registro de la Propiedad de San Lorenzo de El Escorial indica que la sociedad británica SHL adquirió la finca en 1988 por 300 millones de pesetas. Según el representante de SHL en España, Julián González de Bedoya, la empresa Arte España acometió la rehabilitación del edificio para que se pueda convertir en un hotel de lujo que tendría 20 habitaciones, una piscina cubierta con un pabellón de 1.000 metros cuadrados y un aparcamiento para 100 vehículos. Además, se pueden rehabilitar dos casas adyacentes para ubicar en ellas unas 30 habitaciones, y las caballerizas admiten la creación de nueve bungalows. Finalmente, se puede acondicionar también una sala de convenciones. Se calcula que la inversión ronda los 1.500 millones.

El proyecto, según González de Bedoya, cuenta con todas las bendiciones de los organismos competentes (Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Dirección General del Patri monio Cultural), "respeta el entorno y añade ajardinamiento por arriba". Este palacio fue construido en 1920 por el conde de las Almenas, y sirvió como cuartel del Ejército republicano durante la guerra civil. El conde de las Almenas lo donó gratuitamente al anterior jefe del Estado en 1937 por "su grandiosa reconquista de España". En 1985, 10 años después de la muerte de Franco y cuando el edificio estaba a nombre de su hija, Carmen Franco Polo, se puso a la venta el palacio por vez primera. Entonces se llegó a decir que un jeque árabe estaba interesado. Pero no fue así.

Exenciones y saqueos

La transacción, realizada por Cristóbal Martínez Bordiú, marqués de Villaverde, se produjo en 1988. El comprador fue José Antonio Oyarriburu Goicoechea, un hombre que trabajó de camarero en el hotel Felipe Il de San Lorenzo de El Escorial y que emigró al Reino Unido. Allí, en Leamington Spa, constituyó la sociedad SHL con su esposa, María del Carmen Maganto Rubio. Ambos residen en un hotel-restaurante de su propiedad.La finca, que fue heredada por Carmen Franco el 18 de mayo de 1967, dejó de estar afectada por la Ley del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares en 1990, fecha en la que cambió su calificación de "zona agropecuaria" por la de "zona de servicios", siguiendo un proyecto de ejecución que debió ser admitido por la Dirección General del Patrimonio Cultural, por la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Torrelodones.El palacio disfruta de exenciones fiscales desde 1955, fecha en que el Supremo la declaró museo del Estado.

La residencia, de 2.000 metros cuadrados de edificación y un terreno de 110 hectáreas, está construido con piedras de otros monumentos. Estuvo a punto de pasar a manos municipales en 1979, mientras gobernaba el municipio el alcalde Serapio Calvo de Miguel. En la última operación de compraventa, en 1988, ni la Administración central, ni la autónoma, ni la municipal ejercieron el derecho de tanteo y retracto.

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Las vistas desde el palacio, declarado monumento histórico-artístico en 1930, son impresionantes. Desde él se pueden divisar 34 pueblos, ya que está a 1.011 metros de altitud. Desde allí, el general Miaja dirigió la batalla de Brunete, y en él murió Antonio Maura, que fue tres veces presidente del Gobierno español entre los años 1903 y 1922.

El palacete ha sufrido algunos incendios, y de él han desaparecido objetos y documentos de gran valor histórico, ya que ha sido saqueado varias veces.

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