Gallardón echa a un alto cargo por sus insultos en Twitter

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, destituyó de forma fulminante ayer al coordinador general de Circulación del Ayuntamiento, Fernando Autrán, por los insultos que este alto cargo de la Concejalía de Seguridad ha publicado en los últimos meses en su cuenta personal de Twitter.

Estos son algunos ejemplos de sus comentarios: "ETA vota Rubalcaba". "Caamaño 'los demócratas sabrán ser generosos cuando ETA deje las armas'. Desde luego, en vez de un tiro les meteremos dos". "Ya sé que la tele engorda, pero vaya culo tenía la Srta. Trini!!!".

Autrán, vicepresidente de la EMT y de Madrid Salud durante las dos pasadas legislaturas, ha ostentado puestos de responsabilidad en la Concejalía de Seguridad desde la llegada a la alcaldía de Gallardón, en 2003. En la noche del lunes, aseguró en Twitter: "Prisa va mal, muy mal. Mas EREs". Horas después, se disculpó por esta "desafortunada" alusión a la empresa editora de este diario, pero para entonces ya se estaban difundiendo por la Red otros comentarios anteriores notablemente más ofensivos.

Estos son algunos ejemplos (se ha respetado su redacción original): " pija de colegio de pago y casi no sabe ni hablar. (...) Das vergüenza ajena y eso que vas de cuota". "Urkullu ez de euzcadi porque ez jilipollaz". "Pero que asco (democrático) da el PNV después de 25 años recogiendo nueces (cadáveres)". "CiU S.A ya contempla en su presupuesto el chantaje de su apoyo al PP en Madrid. Habrá reparto de dividendos?". "Toda mi simpatía y apoyo a la Magistrada Angela Murillo. Todo mi desprecio a Pascual Salas cuyo voto ha permitido esto". "La banca española recurrirá a 'enjuagues' contables para no ampliar capital. Y cuando han dejado de hacerlos? dónde esta el BdE?". "Hessel tiene demencia senil sin duda".

Autrán reiteró ayer sus disculpas por la frase "absolutamente desafortunada" sobre el Grupo Prisa. Preguntado sobre el resto de sus afirmaciones, añadió: "El tuit es lo que es". El alto cargo apenas tenía seguidores en su cuenta de Twitter, que, finalmente, optó ayer por cerrar.

El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, exigió ayer a Gallardón que condenara y desautorizara sin ambages los comentarios de su subordinado, o que lo cesara por sus palabras "soeces y misóginas". "Un alto cargo nombrado a dedo debe expresar valores que no sean ajenos a los de cualquier demócrata", añadió.