_
_
_
_
_

Gallardón empezará un nuevo túnel junto a la M-30 en enero

Las obras se han presupuestado en 143 millones de euros

Soledad Alcaide

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, iniciará el próximo enero la construcción de un nuevo túnel en Madrid. La autovía de circunvalación M-30 tendrá así un nuevo punto en obras, que se suma a los nueve ya existentes. El subterráneo, de aproximadamente 1,5 kilómetros, discurrirá desde la estación Sur de Autobuses de la calle de Méndez Alvaro hacia la M-40 y la A-4 (autovía de Andalucía), pasando por debajo de la M-30, pero sin conectar con ella. El presupuesto de la operación es de 143,7 millones de euros.

Gallardón anunció ayer que la Junta de Gobierno ha aprobado los trabajos de conexión de la calle de Embajadores con la vía de circunvalación M-40, lo que permitirá unir el distrito de Arganzuela con la avenida de Andalucía. Ese proyecto implica construir un túnel desde la estación de autobuses de Méndez Álvaro hasta la M-40, sin atravesar la M-30.

"El nuevo túnel de la estación de autobuses supone una doble actuación", explicó el alcalde en la habitual rueda de prensa de los jueves, la única convocatoria en la que permite las preguntas de los periodistas. Por un lado, se construirá el subterráneo, que parte de la estación de autobuses de Méndez Álvaro y llega hasta el denominado bypass de la M-40, de tal forma que se conecta el distrito de Arganzuela con dicha vía. "Todo sin pasar por la M-30", recalcó Gallardón.

El túnel, a su llegada al cruce de la calle de Embajadores, se desviará con un carril independiente para autobuses, que conducirá directamente al Planetario. Así, una parte del subterráneo tendrá dos usos, de entrada y salida, desde la estación Sur hacia la M-40; y la otra parte será el carril exclusivo de uso público.

La segunda actuación conlleva la apertura de dos ramales al sur de Embajadores, que parten del tronco principal de la vía de circunvalación M-30, "lo que mejorará el nudo sur y sus enlaces con el entorno", agregó.

El acceso al distrito de Arganzuela está hoy muy limitado porque las entradas por Legazpi y la calle de Méndez Álvaro están saturadas, pues la única forma de entrar desde la calle de Embajadores a la M-30 en sentido sur, y desde la autovía de circunvalación hasta esa calle, es si se circula en sentido este-sur de la M-30.El nuevo túnel es discontinuo, con diferentes tramos para salvar lo que comprende la autovía de circunvalación M-30. La actuación global tiene una longitud de alrededor de kilómetro y medio, según explicó ayer el director general de Infraestructuras Urbanas, Manuel Arnaiz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Todavía está pendiente su licitación, por lo que durante la semana próxima se realizarán los trámites de publicación y revisión. La previsión de la Concejalía de Urbanismo es que el próximo enero esté adjudicado el proyecto, de tal forma que a principios de año puedan comenzar las obras. Éste será el décimo tramo en obras de la autovía M-30.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció durante la rueda de prensa que dicho tramo de la reforma de la M-30 no forma parte del Proyecto Calle 30 -la gran remodelación proyectada por el Ayuntamiento-, pero Arnáiz aseguró que problablemente Gallardón había cometido un "lapsus", pues sí pertenece a dicho proyecto. De hecho, aparece contemplado en la memoria del proyecto Calle 30, con fecha de 7 de octubre.

Nudo sur

Lo que sí explicó el alcalde es que en el entorno del nudo sur de la M-30 existen en la actualidad una serie de salidas e incorporaciones al tramo principal de la autovía que generan "trenzados de gran complejidad desde el punto de vista de la seguridad y funcionalidad". Eso ocurre, sobre todo, en la incorporación desde Méndez Álvaro en sentido este-sur. Pero también, en sentido oeste, en las salidas hacia el bypass de la M-40, avenida de Andalucía y calle de Embajadores; y, en sentido norte, en la incorporación de la avenida de Andalucía y de la M-40 y la salida hacia Méndez-Álvaro-Entrevías-Vallecas.

El objetivo, para solucionar esos trenzados, es crear una vía independiente, en sentido oeste-norte, que discurra paralela al tramo principal de la M-30. En ella desembocarán a su vez las incorporaciones de vehículos desde la avenida de Andalucía y el bypass de la M-40. Esta nueva vía se conectará a la autovía M-30 a través de un carril propio y, por otra parte, tendrá salida directa a la rotonda que enlaza con Méndez Álvaro y la avenida de Entrevías. A su vez, los vehículos que lleguen desde el bypass tendrán un carril independiente, con incorporación directa al tronco central de la M-30.

En la salida de Méndez Álvaro a la autovía M-30 en sentido este-sur se suprimirá el ceda el paso y, a cambio, se construirá un quinto carril, para permitir una incorporación fluida al tramo central de la autovía de circunvalación.

El alcalde avanzó también las obras de soterramiento de dos subestaciones eléctricas en los distritos de Arganzuela y La Latina, con las que se dará por cumplido el convenio que se firmó en febrero pasado con la compañía eléctrica Iberdrola para desmontar las líneas de alta tensión en superficie. Tras los trabajos, la mayor parte de los terrenos pasarán a formar parte del espacio municipal. "En otros casos de soterramiento de subestaciones se daba edificabilidad a cambio de los terrenos, pero en estos dos casos sólo se produce incorporación al dominio público", afirmó Gallardón. Una de las instalaciones es la subestación de la calle de Maqueda, número 142, en el barrio de Aluche, que tiene una superficie de 2.431 metros cuadrados. De ellos, la infraestructura eléctrica, que tras los trabajos quedará blindada, apenas ocupará 200 metros cuadrados. El resto, 2.231, se incorporarán al parque Carlos Arias Navarro.

La subestación de Arganzuela se sitúa entre las calles de Villarrobledo y Meneses, dentro del Pasillo Verde Ferroviario, y tiene 2.343 metros cuadrados. En una parte de ese terreno (1.553 metros cuadrados) se construirá un centro social, con una edificabilidad de 4.038 metros cuadrados, mientras que en el resto (790 metros cuadrados) quedará la instalación eléctrica soterrada.

Un hotel en Serrano

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó también ayer un plan especial para modificar el uso de un inmueble, situado en la calle de Serrano, número 46, con más de un siglo de antigüedad, en el que está previsto construir un hotel. Se trata de un edificio con una superficie de 919 metros cuadrados, con cinco plantas de altura, que goza de un nivel de protección 2, según el alcalde. El inmueble es una de las típicas construcciones que se hicieron para el Ensanche del Marqués de Salamanca. A mediados del siglo pasado se amplió y modificó la fachada, en un proyecto del arquitecto Fernando García Mercadal.

El nuevo Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Uso, aprobado ayer, permitirá que se cambie el uso residencial de este edificio para convertirlo en hotel. La rehabilitación y transformación serán estudiadas por la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid y la Comisión de Control y Protección de Patrimonio del Ayuntamiento.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_