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El Gobierno reduce a la mitad las plazas reservadas para inmigrantes en colegios

Los centros de la capital reservarán 3.940 plazas en vez de 9.680

La Consejería de Educación previó el pasado marzo reservar 9.680 plazas en los colegios públicos y concertados de la capital para los inmigrantes que llegan a mitad de curso. Ahora las ha reducido a 3.940. Los colegios concertados rechazan los cupos porque supone dejar fuera a otros niños que han pedido plaza allí. CC OO y UGT dicen que son insuficientes para equilibrar a los inmigrantes entre las dos redes.

Educación tiene la potestad, por primera vez, de dejar plazas vacías en los centros públicos y concertados durante el periodo de escolarización para irlas cubriendo con los inmigrantes que llegan a Madrid a partir de septiembre. Inicialmente, la consejería estableció un cupo de 9.680 plazas de las 46.393 ofertadas en la capital, pero finalmente ha decidido reducir este número a 3.940, de las que 2.041 están en colegios concertados y el resto en los públicos.

El viceconsejero de Educación, Juan González Blasco, aseguró ayer que la reducción del cupo se ha realizado estudiando distrito a distrito y centro a centro a los inmigrantes que llegaron a los colegios de la capital durante el presente curso con las clases ya empezadas. 'En ningún caso se ha hecho la reserva de forma gratuita', dijo, y recordó que no todos los inmigrantes -31.450, de los que el 65% están en la escuela pública- tienen necesidades educativas especiales (17.300). Sin embargo, CC OO y UGT calificaron el cupo final reservado de 'ridículo'. 'Si el consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, sigue provocando de esta manera a la escuela pública va a tener una respuesta contundente', anunció el secretario general de la Federación Madrileña de Educación de CC OO, Francisco García, quien recordó que, tan sólo entre octubre y febrero pasado, han llegado a los colegios de la capital 5.300 inmigrantes y que 'una abrumadora mayoría' ha terminado en un centro público.

Su homólogo de UGT, José Mata, calificó la situación de muy grave. 'Nos hemos estado quejando de que 9.000 eran muy pocas plazas y ahora van y las reducen a más de la mitad. De esta forma no se va a conseguir nunca equilibrar a los inmigrantes entre los centros públicos y los concertados porque seguirán yendo masivamente a los primeros', denunció. Pero si a los sindicatos no les ha parecido bien, la organización mayoritaria en los centros concertados (la Federación de Religiosos de la Enseñanza) no ve con mejores ojos la reserva. Tan sólo en una cosa están de acuerdo con CC OO y UGT: si Educación pretende guardar las plazas vacías para los inmigrantes que van a llegar a mitad de curso, con las casi 4.000 no hay ni para empezar. 'Sería mucho más efectivo que nos permitieran aumentar el número de alumnos por clase según van llegando', dijo Emilio Díaz, su secretario técnico.

Díaz asegura que la reserva les ha creado un problema: 'Las más de 2.000 plazas que nos obligan a mantener vacías suponen que otros tantos alumnos con nombre y apellido se han quedado fuera por un cupo que se puede o no se puede llenar', señaló. Según la FERE, los concertados están a tope: en un sondeo que han realizado en 121 de sus centros se han encontrado con una lista de espera de más de 5.000 chavales.

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