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Guardianes de hierro en Recoletos

Las esculturas de Xavier Mascaró sorprenden a los peatones en el céntrico paseo

El paseo de Recoletos está ocupado desde la madrugada de ayer por un ejército de acero. Son esculturas de hasta tres metros de alto, forjadas en hierro, que forman parte de la exposición Escultura Monumental, del artista parisiense Xavier Mascaró. La muestra cuenta con 11 figuras de guardianes y budas de hierro oxidado y una barca de 17 metros de eslora, que se exhibe en la cuesta de Moyano.

Las efigies de budas herrumbrosos buscan un efecto plástico, que simula una gran levedad, falta de gravedad.

"Las esculturas están muy desnudas. He intentado dar la sensación de que las piezas, que en realidad pesan bastante, más de una tonelada cada una, aparentemente sean ligeras", explica el autor en una entrevista en la página web de la organización.

La exposición recala en Madrid tras pasar por Málaga y Sevilla. El año pasado ya desembarcó en los jardines del Palais Royal de París.

Los viandantes que recorren el paseo de Recoletos se topan de bruces con un ejército monumental, instalado en la madrugada de ayer. Los budas forman parejas vigiladas por un gran guardián anaranjado por su vejez. El artista juega con ese concepto del tiempo representado a través del óxido de las esculturas de los guardianes.

El autor, nacido en París en el año 1965, quiso trasladar con el esqueleto de la alargada barca, formado por cuadernas bañadas en orín, la idea de las viejas naves egipcias en las que se colocaban pequeñas figuras como evocación del viaje del alma. "Es una metáfora del trayecto, del presente", precisa Xavier Mascaró.

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