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Güemes acusa a los sindicatos de anteponer su interés al de los pacientes

El consejero critica a UGT y CC OO por presentar una queja al Defensor del Pueblo

La ofensiva del Gobierno de Esperanza Aguirre contra los sindicatos no se ha suavizado tras las fiestas navideñas. Ni siquiera tras la firma de un pacto por el empleo el día 29, después de un año sin reunirse con ellos. El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, volvió a cargar ayer contra los sindicatos, a los que acusó de anteponer sus "privilegios" a la atención de los pacientes. Güemes respondía así a la queja presentada por UGT y CC OO ante el defensor del pueblo, Enrique Múgica, en la que le piden que impugne una parte de la flamante Ley de Libre Elección. La norma, que debe entrar en vigor antes de marzo, suprime las 11 áreas sanitarias en que se divide la región para crear una sola para más de seis millones de habitantes. Según los sindicatos, el área única contradice la Ley General de Sanidad, que establece un máximo de 250.000 personas por área.

Güemes volvió a enumerar ayer, al salir de visitar en el hospital Infanta Cristina de Parla a Saúl, el primer niño nacido en Madrid en 2010, las 1.400.000 horas de liberación sindical en la sanidad. "Soy consciente de que los sindicatos están preocupados por sus horas, pero cuestan 30 millones de euros a los madrileños todos los años". Y añadió: "Entiendo que quieran mantener ese privilegio, pero ellos deben entender que la calidad de la atención a los madrileños en la sanidad no puede estar supeditada a sus privilegios". Güemes llegó a acusar a los sindicatos de chantajearle: "El Gobierno regional tiene la mejor disposición a negociar con las organizaciones sindicales, pero no podemos ser objeto de chantaje de los sindicatos".

El consejero afirmó que ya se ha reunido con el defensor y que "está aclarado todo". El defensor admitió a trámite la queja y, en su respuesta a los sindicatos, dejó entrever su inquietud por lo que denunciaban y la coincidencia con sus argumentos: el objetivo de las áreas sanitarias debe ser "la proximidad de los servicios a los usuarios".

El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, anunció ayer que "sí se van a cubrir" los puestos de los dos cirujanos vasculares (de los cinco que hay en total) a los que no se ha renovado el contrato en el hospital de la Princesa. Los médicos, que llevaban tres y seis años respectivamente con contratos eventuales, recibieron el aviso de que no renovarían. Pese a que un portavoz de Sanidad aseguró a este diario que "el servicio puede absorber la demanda", Güemes afirmó ayer en Parla que se contratará a otros dos profesionales para sustituirles.

Los puestos, dijo, "se van a cubrir, pero no con estos dos médicos, que están siendo investigados". Según explicó, se les ha abierto "una información previa a un expediente por el trato dispensado a sus pacientes y a sus propios compañeros de trabajo". El sindicato médico FEMYTS ha denunciado que este proceso es posterior al anuncio de la no renovación, y que trata de justificar un recorte de personal encubierto porque los puestos no podrán ser legalmente cubiertos por nadie más.

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