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Llamas en la futura maternidad de O'Donnell

Las llamas arrasan el aislante de tres plantas

Un chispazo fue, según las primeras investigaciones, el desencadenante de un incendio que arrasó unos 1.500 metros cuadrados de material aislante del futuro hospital materno-infantil Gregorio Marañón, en la calle de O'Donnell (Retiro), actualmente en construcción. Dos obreros resultaron intoxicados leves por inhalación de humo tóxico, y la combustión del poliuretano formó una densa columna visible desde varios kilómetros a la redonda.

El incendio se declaró a las 10.38 en la esquina de las calles de O'Donnell y Máiquez, cuando unos obreros realizaban unos trabajos de soldadura. El chispazo hizo que se quemara el poliuretano expandido que estaba colocado como aislante entre las paredes y las planchas metálicas de la fachada. Al tratarse de un material inflamable muy tóxico, el incendio generó una densa columna de humo. En ese momento estaban trabajando en las obras unos 150 operarios.

"Los compañeros han empezado a gritar que había fuego. Nos hemos ido a una escalera y no hemos podido bajar porque de repente ha subido mucho humo. Hemos ido a la otra y estaba igual. Lo hemos pasado muy mal porque no sabíamos por dónde salir", señaló Marcos Vigo, un operario que estaba colocando el aire acondicionado en la primera planta. "Los que estábamos aquí nos hemos asustado mucho y algunos han empezado a chillar, hasta que hemos subido a la terraza y hemos podido salir por una escalera posterior en la que no había humo", añadió Eduardo Ochoa, un obrero que colocaba pladur.

Los bomberos enviaron tres autobombas, dos autoescalas y cuatro coches de mando. Los 36 miembros del servicio de extinción de incendios lograron controlar las llamas en media hora. El humo afectó a la primera planta y a las dos superiores, y salió por un gran ventanal situado frente al número 18 de la calle de Máiquez.

"La primera inspección que hemos efectuado descarta que las llamas o el calor acumulado hayan afectado a la estructura interna del edificio", comentó el inspector jefe de los bomberos, Juan Redondo. La futura maternidad cuenta con un presupuesto de 51,5 millones de euros y está previsto que sea inaugurada en la próxima primavera.

El arquitecto Rafael Moneo -autor del proyecto del edifi-cio- se acercó tras estar extinguido el incendio a ver las consecuencias. Se limitó a decir: "Sólo es un accidente de obra que no ha tenido más consecuencias". Un viandante, que afirmó ser médico, le recriminó que emplearan materiales inflamables como el poliuretano. Moneo sólo se encogió de hombros. Los bomberos aseguraron que el uso de ese material aislante no está prohibido por ninguna normativa. El jefe de área de gestión de obras de la empresa pública Arproma, que construye el centro, Fermín Oslé, aseguró ayer que las obras no sufrirán retrasos a pesar del incendio.

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LUIS MAGÁN

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