_
_
_
_
_
MÚSICA EN 7D

Lluís Llach presenta durante cinco noches su nuevo disco en el Centro Cultural de la Villa

El lunes de Pascua, Madrid recupera la actividad perdida en Semana Santa con un espectáculo de danza celta. Un musical, The lord of the dance, que continúa mañana y que abre siete días frenéticos, donde la sensibilidad del cantautor ampurdanés Lluís Llach suena varias noches en contraste con la dureza con la que cierra la semana Extremoduro. Pero hay más enfrentamientos, como el de Laura Pausini con Amaia Montero, la cantante de La Oreja de Van Gogh, o el del cantaor purista al extremo José Menese con la comparsa Triana Pura.

Sensibilidad. La presencia de Lluís Llach durante tantos días en un mismo escenario es una de las alegrías del regreso de Semana Santa. Sus canciones están cuajadas de lirismo, al tiempo que invitan siempre a la reflexión. Una música exquisita y una interpretación ajustada y sincera han mantenido a este artista durante muchos años en la cima de la canción de autor y referente para muchos de las últimas generaciones. Presenta en Madrid Nou, que significa nueve -su discografía, no obstante, se completa con tres veces el guarismo- y también quiere decir nuevo.Jazz del foro. La Canal Street Jazz Band es una de las formaciones clásicas del jazz capitalino. Su alegre estilo dixie, sacado de las agrupaciones de Nueva Orleans, es muy popular desde hace tres décadas en el foro. A pesar de su larga trayectoria ha publicado sólo tres discos, el último grabado en directo en el Café Central, donde permanecerá desde hoy hasta el domingo. Además, el saxofonista y otros vientos, Jorge Pardo, vuelve a unirse al marroquí Said Ougassal para juntar jazz y música gnawa. Una evocadora y sugerente fusión.

Oído a La Oreja. El éxito de La Oreja del Van Gogh es una de las sorpresas del año. Hartos de escuchar que sus canciones son flojitas y que su música es de lo más normal, contestan vendiendo cada día más ejemplares de Dile al sol, su disco de debú. Esta semana se personan en el Palacio de Deportes, abogando por la no violencia. Otra mujer, Laura Pausini, acapara la atención esa misma noche. La italiana ha dejado de ser un fenómeno de adolescentes para convertirse en una artista de grandes públicos, que ha empezado a ser considerada mundialmente como una nueva Barbra Streisand.

Rock bilateral. Grupos como los mexicanos Maldita Vecindad son responsables de ese acercamiento entre el rock de los dos lados del Atlántico cantado en español. Junto a otros grupos hispanos, en octubre llenaron la plaza de Dalí y el martes se encierran en Caracol, junto a Aterciopelados y El Hombre Gancho, para dar a conocer Calaveras y diablitos, la colección de discos que intenta mostrar en España su rock latino.

El grupo albaceteño Chucho presenta Tejido de felicidad, el disco con el que su líder, Fernando Pardo, se sacude la asfixia de haber capitaneado Surfin" Bichos, paradigma de grupo de culto de finales de los ochenta. Los catalanes Matamala, la banda que arrastra el sambenito de ser la de los hermanos de Ariadna Gil, regresa a Madrid con su pop bailable.

Eso sí, el rock en español no sería igual si no existiera Extremoduro. A la banda de Robe Iniesta se la ensalzó durante los años que no era conocida, pero desde que triunfó a lo bestia no se le ha perdonado su éxito. Pero no es culpa de antojos de la crítica. Su último disco, Canciones prohibidas, viene a ser una tomadura de pelo que un autocomplaciente Iniesta se atrevió a sacar creyendo que su gran predicamento iba a evitar comentarios en contra. En directo, no obstante, siguen resultando una apuesta segura.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Jondura. Jondura y atrevimiento. En tiempos de mestizaje y fusión, José Menese representa la pureza del cante flamenco, aunque él prefiere llamarlo cultura de lo jondo. Estará tres noches en el Albéniz, con un guitarrista distinto cada día: Enrique de Melchor, Antonio Carrión y Juan Carmona, Habichuela, el padre de los Ketama. Un contraste con el atrevimiento y el desparpajo de Triana Pura, el combo de divertidos abueletes de la copla y el cante popular que se han hecho famosos, entrados en años, gracias a esa desinhibida copla que habla del Probe Migué y que ponen de largo en La Riviera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_