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Cine protesta

Los vecinos invitan al director de 'Barrio' a una proyección en el solar de San Francisco el Grande

El cine como protesta. Ésa fue la consigna que ayer pusieron en marcha los miembros de la asociación vecinal La Corrala. Sin permisos y en clara muestra de rebeldía, instalaron un cine al aire libre en el solar contiguo a la basílica de San Francisco el Grande. El Ayuntamiento cedió este local al arzobispado de Madrid para construir un edificio de oficinas. Los vecinos reclaman zonas verdes. Y no desistirán hasta conseguirlas, aseguran. "No es justo que aquí se construyan oficinas. Nos estamos quedando sin parques", dijo Eduardo Gutiérrez, miembro de la asociación.

El cine al aire libre no es la primera actividad que llevan a cabo en el solar. Desde abril han celebrado fiestas y, a su manera, se han "tomado el lugar".

"Nosotros presentamos 3.500 alegaciones al Plan General de Ordenación porque no consentimos ni edificios ni aparcamientos", agregó Eduardo Gutiérrez.

En la segunda jornada de esta singular protesta, los vecinos escogieron la película Barrio para proyectarla en el sitio de la discordia. A la función acudió el director de la cinta, Fernando León, quien participó después en un coloquio con los vecinos. "Mi intención no es abanderar este tipo de cosas, pero el solo hecho de que se hagan ya me parece muy útil", señaló León.

El director de una de las películas más reconocidas del cine español en 1998 no quiso ser el centro de atracción de la calurosa noche. Pero, aun así, más de un vecino se acercó para pedirle un autógrafo.

"Cuando me planteé la película no pensaba que iba a generar tanto debate, pero me gusta que haya ocurrido", afirmó Fernando León.

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Mientras se proyectaba la cinta, de alto contenido social, algunos integrantes de la asociación vecinal se dedicaron a contarle a Fernando León detalladamente las intenciones del arzobispado y poco a poco algunos asistentes se acercaron para dialogar con él. "Es una idea que tiene gracia", le contaba una joven, a lo que el director asentía con la cabeza.

Isabel, una mujer que lleva muchos años viviendo en el barrio, confesó que no conocía ni la película ni al director. "Eso es lo de menos, lo importante es que la gente venga en señal de protesta. Aquí queremos un parque bonito", dijo.

Del casi centenar de personas que acudieron a la proyección, muchos desconocían la presencia del director. Pero reivindicaban su petición: "Un parque y un polideportivo".

El cine protesta de los vecinos del distrito de Centro continuará durante todo el mes de julio. Si el Ayuntamiento no lo impide.

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