Las lonas cubren el palacio de Eduardo Adcoch
El edificio del paseo de la Castellana, esquina a la calle de Rafael Calvo, conocido como palacio de Eduardo Adcoch fue adquirido el pasado verano por una inmobiliaria cuya titularidad regenta el presidente de la constructora Ferrovial. Sometido a reforma interna, su aspecto exterior conservará su fisonomía tradicional de principios de siglo, ya que goza de la protección máxima por tratarse de una edificación singular. Destinado inicialmente a clínica psiquiátrica, su techumbre amansardada cobijó uno de los primeros laboratorios fotográficos del Madrid. Su propietaria, Elena Pérez Sanjurjo, que en los años treinta patroneaba yates, legó el palacio a sus parientes para cederlo en usufructo más tarde a un ama de llaves. El palacio fue recobrado después por sus herederos, que lo vendieron a la empresa que desde el pasado verano lo reforma.