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El futuro de la sierra de Gredos, pendiente de la redacción de un plan urbanístico

«Mire usted, aquí no sabemos nada de eso del Plan Director Territorial. Desde que hubo todos aquellos follones, hace tres o cuatro años, no hemos vuelto a saber nada, y nos gustaría mucho que nos dieran información y que nos dijeran qué es lo que se va a hacer con nuestra tierra». Con estas palabras resumió Antolín Merino a EL PAÍS la actual situación de desinformación de los hombres que viven en la sierra de Gredos. Natural de Bohoyo, localidad abulense de la vertiente norte de la sierra y más conocido con el sobrenombre de El Paticuelo, Antolín Merino ha pasado toda su vida como ganadero, agricultor y guía.Al igual que el resto de los habitantes de los pueblos afectados por el Plan Director Territorial consultados por este periódico, se quejaba amargamente de que sólo se acuerdan de ellos cuando hay que votar o cuando hay que rescatar a alguna persona atrapada en la montaña.

Larga es la historia del problema de la sierra de Gredos desde que, a finales del año 1976 y durante los primeros meses de 1977, se desarrolló una fuerte campaña por parte de organizaciones ecologistas, apoyadas por otra serie de agrupaciones y con la colaboración de un gran número de personas, contra el proyecto de construcción en Gredos de una estación de deportes invernales, promovida por. una compañía privada, en la que participaban, entre otros, el actual presidente del Gobierno; su secretario particular, Aurelio Delgado, más conocido como Lito, y los jesuitas de Andalucía.

La estación estaría situada en el macizo central de Gredos, dentro del término municipal de Hoyos del Espino y en el lugar conocido con el nombre de La Covacha. Actualmente, este paraje sigue siendo el preferido por los partidarios de instalar una estación de esquí y todavía no se puede acceder en vehículo, pero queda cerca de un ramal que nace en el kilómetro seis de la carretera de Hoyos del Espino a la plataforma.

Desacuerdo con el Plan Director Territorial

A raíz de esta campaña, el todavía existente Ministerio de la Vivienda no dio luz verde al proyecto, que entonces se había elaborado de normas subsidiarias y complementarias de Hoyos del Espino, ya que se preveía una masificación de la zona. Al mismo tiempo, este Departamento dispuso el inicio de estudios para ordenar toda la zona de Gredos.

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Estas gestiones han dado lugar a la elaboración de un Plan Director Territorial para Gredos que afecta a 88 municipios, veinticinco de los cuales corresponden a la provincia de Cáceres y 63 a la de Ávila. El primer paso para poner en marcha el citado plan ha sido la constitución de la comisión encargada de su seguimiento, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, en Madrid. Está formada por representantes de los Ministerios de Obras Públicas y Urbanismo, Agricultura, un representante de la Junta de Extremadura, otro del Consejo Regional de Castilla y León, representantes de las Diputaciones Provinciales de Ávila y Cáceres, y un representante de los municipios afectados de la provincia extremeña y dos por los abulenses, uno de la vertiente norte, el alcalde de Hoyos del Espino, y otro de la vertiente sur, el de Candeleda.

Error técnico

Cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado, de 5 de julio de 1980, la relación de municipios incluidos en la zona a ordenar, que se extiende desde El Tiemblo hasta el puerto de Tornavacas, Aurelio Delgado Sánchez, el montañero más respetado de Ávila (y que nada tiene que ver con el secretario particular del presidente Suárez) denunció que Zapardiel de la Ribera, dentro de cuyo término municipal se halla casi todo el circo de Gredos, desde cerca del Morezón, pasando por Los Hermanitos, Portilla de los Machos, Cuchillar, El Almanzor, La Galana y el circo de las Cinco Lagunas, no había sido incluido dentro del plan. Según ha podido saber EL PAÍS, esto se debe a un error técnico que, aparentemente, carece de importancia, en la misma medida que la repetición de otro de los pueblos. Sin embargo, y hasta el momento, ese error no ha sido subsanado.

Según Alberto Dorrego, senador abulense y representante del Consejo Regional de Castilla y León en la comisión del plan, «el tema de Gredos está por encima de cualquier opinión de partido, ya que ocupa un tercio del total de la superficie provincial y, por tanto, es una política de Estado a nivel provincial. Los objetivos que se persiguen son la conservación de la naturaleza en todos y cada uno de sus aspectos y el lograr el desarrollo en aquellos lugares que no incidan negativamente en ella, en función de las condiciones de vida en que se desenvuelven los habitantes de la zona, objetivos que en todo el mundo han sido compatibles y que no deben ser contradictorios, sino complementarios. Para ello, un equipo técnico elaborará una serie de alternativas y después de ser sometidas a exposición pública se optará por aquellas que más de acuerdo estén con las necesidades de la zona».

Muy pocos están de acuerdo con lo que se ha hecho hasta ahora. En primer lugar, Aurelio Delgado Sánchez, delegado de la Federación de Montañismo en Ávila y autor del único mapa existente de la Sierra de Gredos, critica el que no se haya incluido dentro del plan la Sierra de Béjar, «no tiene sentido que se haya omitido esto y se haya incluido la zona de El Tiemblo. Además, las zonas están muy diferenciadas y se debe actuar por sectores y necesidades que tengan pretensiones afines».

La zona comprendida en el plan está dividida en ocho sectores; seis, en la provincia de Ávila, y dos, en la de Cáceres. El primero, desde el Barraco hasta el puerto de Menga; el segundo, el valle del Alto Alberche; el tercero, el valle del Tormes. Los otros corresponden a la vertiente sur e irían desde El Tiemblo a Lanzahita, el primero; el segundo abarcaría la Cinco Villas, y el tercero, la zona de Arenas y Candeleda.

En el mes de noviembre, y paralelamente a la constitución de la comisión de seguimiento del Plan Director Territorial, se celebró una reunión en la explanada del Santuario de Chilla, en Candeleda. De allí salió el acuerdo de crear la Comisión de Estudios para el Desarrollo y la Defensa de Gredos, que tendría un carácter marcadamente popular, en contraste con la otra, considerada no popular.

Está formada por diversas asociaciones ecologistas como el Comité para la Defensa de la Montaña, Grupo Abierto para Ordenación del Territorio (GATO), Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), asociaciones de la zona, entre las que se encuentran el Grupo de Estudios Rurales de Candeleda (Gresca), Unión de Campesinos Abulenses, el Grupo de Ganaderos, Labradores y Campesinos de Candeleda y representantes del PCE y del PSOE a nivel nacional y provincial, algunos alcaldes y concejales de la zona, a título individual, y representantes de Cáceres. «Pretende ser una alternativa de participación popular a la comisión oficial, porque creemos que está a espaldas de los intereses de la zona. Proponemos el desarrollo no degradante del medio natural a base de actividades tradicionales agrícolas y ganaderas y la instalación de las llamadas industrias blandas, sobre todo de transformación de los productos de la tierra», explica Pedro Vaquero, miembro del secretariado de la comisión popular.

El alcalde de Barco de Ávila, Antonino González, miembro también de la comisión y militante del Partido Comunista, cree que el plan no responde a lo que se había comprometido el Gobierno en el año 1977. «Los miembros de la comisión», dice, «han sido nombrados a dedo, no tienen carácter popular y democrático y su gestión obedece a la más pura estrategia franquista, porque no cuenta con nadie». En su opinión, la solución para la comarca de Gredos está en potenciar los recursos naturales y el turismo a través de las casas de labranza.

Posibilidades de urbanizar

Daniel de Fernando, presidente de la Diputación Provincial de Ávila, con el fin de hacer frente a las acusaciones de que la comisión oficial no es popular, ha solicitado un informe de los deportistas abulenses interesados en el tema, como los esquiadores, montañeros, cazadores y pescadores, que han celebrado diversas reuniones y están elaborando sus propuestas. También ha solicitado un informe a la Cámara Provincial Agraria sobre las posibilidades agrícolas y ganaderas y otro económico de cada uno de los pueblos encaminados a «conservar Gredos aumentando el nivel de vida de todas las personas que allí viven», asegura el propio señor De Fernando.

La zona comprendida dentro del Plan Director Territorial es muy variada. Mientras que la vertiente sur se ha visto potenciada por el turismo, la vertiente norte y, sobre todo, los pueblos enclavados dentro del cogollo de Gredos forman parte de la séptima comarca más pobre de España. Así, hay dos comarcas declaradas de acción especial, donde se van a invertir cerca de cuatrocientos millones de pesetas en mejoras de infraestructura. Según otras fuentes, ello va a permitir crear la infraestructura necesaria para urbanizar la zona.

Estación, si; estación, no

Algunos de los habitantes de la zona, sobre todo los de Hoyos del Espino y Navarredonda de Gredos, ven en la construcción de la estación de deportes invernales la solución para sus maltrechas economías. Aurelio Delgado piensa que no se debe permitir en ninguna de sus dos vertientes la instalación de estaciones de invierno al estilo tradicional. «Se crean unas servidumbres tan gigantescas que ahogan los beneficios de la estación y repercuten en todo el área. Se deben hacer aprovechamientos de deportes invernales siempre que los núcleos deportivos se construyan en las inmediaciones de los pueblos y se repartan por toda la vertiente norte». Para él, las instalaciones no deben ser dadas a sociedades anónimas, sino utilizadas en cooperativa por los propios vecinos de los pueblos.José Cubillo, delegado provincial del Consejo Superior de Deportes, piensa que es perfectamente compatible la explotación económica de la sierra con el mundo del deporte. «La mejor zona para crear una estación de tipo medio es la de La Covacha, y sería beneficioso que se hiciera siempre y cuando se cuidaran las aguas residuales, que no se califique como zona urbanizable por encima de los 1.700 metros y que se cuide el paisaje, además de evitar las especulaciones».

Las organizaciones ecologistas, como GATO, AEPDEN y Comisión para la Defensa de la Montaña, además de los restantes miembros de la Comisión para la Defensa de Gredos, no se muestran favorables a la instalación de una estación de esquí y, en caso de que se hiciera, todas las edificaciones deberían estar situadas en los núcleos urbanos. Piensan que la solución está en el esquí de fondo y de travesía, que permitiría conocer Gredos en la época invernal.

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