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La solución "técnicamente inviable" resultó posible

El Gobierno regional del Partido Popular ha desmontado el dogma de la "inviabilidad técnica" de hacer pasar la línea 10 bajo en la M-30, esgrimido durante dos años por la Administración socialista. Además, han sido técnicos que ya trabajaban en la antigua Consejería de Transportes gestionada por el PSOE quienes han dado con la solución que permitirá a los trenes hundirse. El ex responsable del PSOE, Julián Revenga, se encuentra. de vacaciones, así que no pudo explicar ayer a, este diario por que no pidió a sus jefes de servicio una alternativa subterránea tal y como ahora han diseñado. Sin embargo, el empeño del ex consejero era que los viajeros no se desplazasen más que tres metros (el ancho del andén) para transbordar de la línea 6 (Circular) a la 10 en la estación de Príncipe Pío. Ahora tendrán que desplazarse, en horizontal, sin, salvar desniveles, un mákimo de 20 metros.y un mínimo del ancho del andén que comparten ambas líneas -según el deseo de Revenga-. Efectivamente, mantener el propósito del Gobierno socialista era incompatible con el túnel, porque.. obligaba a darle una pendiente superior al 4,5% (lo que significa un desnivel de 4,5 centímetros y medio entré dos puntos separados un metro). Incluso las empresas que concursaron por la adjudicación de la obra así lo pensaban. Todos los proyectos presentados salvaban el río por un puente."Es una solución de colegial", indica: Manuel Melis Maynar, el nuevo director general de Infraestructuras de la Consejería de Obras, Urbanismo y Transporte. El remedio que los jefes de servicio han encontrado en las últimas semanas es deslizar el andén de la línea 10 unos 20 metros, la distancia equivalente a un vagón y medio de tren, respecto al andén de la Circular. Es decir, los, andenes de ambas líneas quedan enfrentados en casi todo su largo salvo en 20 metros en cada extremo.

Quienes transborden en Príncipe Pío (la 10 registra ahora 42.000 viajes al día) tendrán que hacer en el futuro un recorrido máximo de vagón y medio. O ninguno, según el tipo de tren (los de la serie 2000, más estrechos, son más cortos que los de la serie 5000) que circule por la línea 10,lo cual aún no está decidido.

Así acaba el mayor culebrón puesto en escena por los gobiernos local y regional y que ha impedido que la nueva 10 entrase en servicio este año.

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