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El PP reconoce que no pidió más consejos sobre los restos destruidos

El Gobierno regional no consultó a ningún experto independiente antes de dar el permiso para que las excavadoras del Ayuntamiento se llevaran por delante los últimos restos del Alcázar de los Austrias. Las consecuencias eran ayer visibles: ya no queda casi nada de las dos fachadas de la Casa del Tesoro (dependencias palaciegas de los siglos XVI y XVII) ni del Jardín de la Reina (XVI). El consejero de Presidencia de la Comunidad, Jesús Pedroche, del PP, reconoció ayer que la Dirección Regional de Patrimonio sólo utilizó dos informes para calibrar los restos del Siglo de Oro encontrados en la plaza de Oriente. Dos informes que, además, se contradecían en lo esencial. Uno de ellos, el de Manuel Retuerce, pedía la conservación de las fachadas; el otro, rubricado por la otra directora, Esther Andreu, abogaba por el traslado de algunos elementos "de relevancia". La Comunidad, según Pedroche ignoró las opiniones de Retuerce, doctor en arqueología medieval. No consultó a nadie más. Y eso que en Patrimonio habían hablado de "dos técnicos" más del departamento.PASA A LA PÁGINA 4

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"Tropelía"

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Parlamentarios regionales de IU y PSOE emplearon ayer palabras como "atropello", "tropelía" y "desafuero". Juán Antonio Ruiz Castillo, diputado regional del PSOE, afirmó que el asunto de la destrucción de los restos arqueológicos "está -siendo estudiado por los servicios jurídicos del partido". Ruiz Castillo anunció que presentarán posiblemente una denuncia ante el juez.El consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, calificó la defensa de los restos hallados en la plaza de Oriente por los especialistas y los políticos de la oposición de "partidista". "Oficialmente, éste es un asunto", comentó, "donde tienen que ver más los técnicos que los políticos". El consejero añadió que estaba decepcionado por las críticas de los grupos de la oposición: "Deberían haber estudiado y analizado el problema desde el punto de vista técnico. Aquí el PSOE e IU nos han fallado". Y no dijo más.

Las declaraciones de Pedroche contradicen lo que la semana pasada afirmó el director regional de Patrimonio, José Miguel Rueda, que sostenía que se había pedido la opinión sobre la Casa del Tesoro a un catedrático de la Universidad de Cádiz, Luis Mora Figueroa, y a dos técnicos de la Comunidad. Mora Figueroa lo negó todo. "Sólo me preguntaron sobre un cimiento árabe; de la Casa del Tesoro nadie me inquirió". Y ahora Pedroche, a través de un portavoz, reconoce que tampoco hubo consulta con los técnicos regionales mencionados.

Lo que ahora admite el consejero ya se lo temían dos especialistas preguntados ayer por este diario y el arqueólogo partidario de que se hubieran conservado los vestigios. El profesor titular de Arqueología Árabe de la Universidad Autónoma, Fernando Valdés Fernández; Manuel Retuerce, y Luis Caballero Zoreda, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, mostraron su consternación ante las palabras del consejero. "Que me digan el nombre de un solo experto que haya dado el, visto bueno a la destrucción. Nadie puede avalar algo así", terminó Retuerce. Valdés y Caballero coincidieron.

Por su parte, Mercedes de la Merced, alcaldesa en funciones, aseguró ayer en una nota oficial. -después de tres días de silencio- que "el Ayuntamiento no ha destruido ningún resto arqueológico de valor, según se desprende de los informes facilitados por los técnicos responsables de la obra".

En rigor, sólo existe un informe que avale la destrucción: el de Esther Andréu. Sin embargo, Mercedes de la Merced añadió que la Comunidad decidió dar el permiso para la destrucción de los restos en virtud de "un tercer informe". Que tampoco existe, según Pedroche. El Ayuntamiento no envió ni el estudio ni identificó el nombre del experto que supuestamente lo realizó.

De la Merced invitó ayer -cuando ya no queda ni rastro de las fachadas de la Casa del Tesoro- a los expertos que abogaron por la conservación de los restos a que visiten ahora la plaza de Oriente.

"Y comprueben si lo encontrado es lo que ellos creen y de cuyo conocimiento tienen ahora noticia a través de los medios de comunicación", reza la nota enviada por la alcaldesa en funciones.

Tomás Alberich, presidente de la Coordinadora de Asociaciones Culturales de Madrid y miembro del Consejo de Cultura de la Comunidad, manifestó ayer su "repulsa e indignación" por la destrucción. "Pediré explicaciones a Gustavo Villapalos en la próxima reunión del consejo", dijo.

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