En libertad el hijo menor de Amando de Miguel, tras declarar sobre el 'caso Edelweis'
Sergio de Miguel García-Mas, de 19 años de edad, estudiante de arquitectura, hijo menor del sociólogo Amando de Miguel, fue puesto en libertad sin cargo alguno, según declaraciones de su madre, María José García-Mas, tras prestar declaración en la Audiencia Nacional sobre sus presuntas relaciones con la organización Edelweiss, cuyos máximos responsables, entre ellos Eduardo González Arenas, Eddy, se encuentran detenidos en Lisboa a la espera de que las autoridades portuguesas resuelvan sobre la demanda de extradición presentada por las españolas.El hijo mayor de Amando de Miguel y María José García-Mas, Ignacio, continúa en paradero desconocido. La policía busca a Ignacio por considerarlo uno de los presuntos monitores de la citada organizacion. Los padres del joven, sin embargo, sostienen que su hijo ha sido una víctima más, y no un responsable, de la filosofía liberadora de González Arenas.
Fuentes de la Dirección General de la Seguridad del Estado confirmaron que hace pocos días -no pudieron concretar la fecha- se detuvo en su domicilio de Las Rozas a Sergio de Miguel y a otros dos jóvenes más, Millán Arroyo Menéndez y Javier Martos Martínez, que fueron conducidos, primero, a las dependencias policiales de Rafael Calvo, y luego, a la Audiencia Nacional, donde prestaron declaración sobre el caso.
La citada fuente policial afirmó que no conocía el resultado de la declaración, ni si los tres jóvenes quedaron detenidos o puestos en libertad. "El juez ha decretado el secreto del sumario", afirmaron, "y no tenemos ni podemos facilitar más información". Ayer no pudo confirmarse la situación de los otros dos jóvenes.
Por su parte, María José García-Mas afirmó que su hijo Sergio fue conducido por inspectores de policía, el pasado jueves, a la Audiencia Nacional, donde pasó varias horas a la espera de prestar declaración, y que quedó en libertad sin cargo alguno tras hacerlo. "Hoy (por ayer) está en casa, haciendo vida normal", añadió.
La madre de los jóvenes se encontraba ayer, según sus propias palabras, muy afectada por el "sensacionalismo de algunos medios de comunicación" y el consiguiente daño moral que se está causando a la familia.
