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Madrid pasa del paro

La mayoría de los funcionarios de la región acude a trabajar

La jornada de huelga de funcionarios de ayer apenas se notó en la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional cifró el seguimiento en un 7,9%. Según sus datos, casi unos 38.000 trabajadores públicos de los 480.000 funcionarios que trabajan en la región secundaron la convocatoria de paro para protestar contra el recorte salarial a los funcionarios aprobado por el Gobierno central.

Los servicios públicos en la Comunidad de Madrid funcionaron con normalidad. La actividad de los hospitales, colegios, servicios de emergencias o juzgados apenas se resintió. Aunque muchos ciudadanos fueron precavidos y por si acaso pospusieron sus citas con la Administración para otros días, lo que provocó que muchas oficinas -incluso juzgados- estuvieran vacías de público.

Los organizadores protestaron por los "abusivos" servicios mínimos de Sanidad
En los tribunales fue donde más funcionarios secundaron el paro

Los colegios públicos abrieron como otro día. Solo un 4,5% de los profesores secundaron la huelga, según la Comunidad. Las visitas realizadas por este periódico a tres colegios y tres institutos de la región confirman los datos oficiales, pero los sindicatos insisten en elevar el seguimiento por encima del 60%. "Aquí han venido todos". Carmen Serrano, secretaria del equipo directivo del colegio Padre Mariana, en Vallecas, aseguró que el día de huelga no tenía ningún eco. En el colegio, con 300 alumnos, se presentaron los 20 profesores, los administrativos y hasta las monitoras de tiempo libre que manda el Ayuntamiento. "La gente tiene muy claro que con lo que hay que protestar es con el voto", señaló Serrano.Los servicios sanitarios apenas notaron el paro. Pocos profesionales secundaron la huelga, aunque muchos de los que hablaron con este periódico aseguraban que estaban de acuerdo con la reivindicación. Al final, un 4,38% de los funcionarios se unieron a la protesta sindical. Pese a la normalidad que vivieron centros de salud y hospitales, los sindicatos UGT y CCOO elevaron el seguimiento del paro hasta un 75% el seguimiento. Los sindicatos protestaron por los "abusivos" servicios mínimos que fijó la Consejería de Sanidad. En algún centro de salud, como el de Potes (Villaverde Alto), tres de las cuatro enfermeras y dos de los cuatro médicos se consideraron servicios mínimos, según fuentes del centro. Los hospitales mantuvieron las consultas programadas y algunos servicios que están cerrados en fin de semana abrieron, como la lavandería del hospital Gregorio Marañón, con unos mínimos del 90%.

Trabajadores de la Consejería de Educación, en la calle de Vitruvio, rechazaron la huelga. Uno de los funcionarios que abandonaba ayer a mediodía el edificio oficial aseguraba: "En realidad si no venimos a trabajar le hacemos un favor al Estado. Le ahorramos un montón de millones de euros por nuestro sueldo del día. ¡Ni hablar de perder un día de sueldo!". Lo mismo pensaban sus compañeros de la Consejería de Sanidad donde la mayoría rechazó el paro. En los tribunales fue donde más funcionarios faltaron a su trabajo y apoyaron la huelga. Casi un 20% de los trabajadores, según cifras oficiales. Esto unido a la precaución de los ciudadanos provocó que los pasillos de los juzgados, habitualmente abarrotados, presentasen una imagen de soledad.

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En el Ayuntamiento de Madrid apenas se notó la huelga. El Consistorio aseguró que apenas un 10% secundó la huelga (exigió la firma y el DNI a la entrada de los puestos de trabajo). El sindicato CC OO elevó la cifra hasta el 45%. Los sindicatos denunciaron a un alto cargo del Ayuntamiento por impedir el acceso de delegados sindicales a la sede de Movilidad, en la calle de Albarracín.

A pesar de estas cifras, la realidad es que la huelga no afectó a la prestación de los servicios públicos. Los que se acercaron a las Juntas de Distrito para hacer alguna gestión (empadronamiento, pago de tasas...) encontraron menos colas de las habituales y la mayoría de las ventanillas en funcionamiento. Con los servicios mínimos al 100%, ni bomberos ni policías municipales pudieron hacer huelga, y los agentes de movilidad que faltaron fueron sustituidos por los policías, así que el tráfico tampoco se resintió, excepto en la almendra central por los cortes debidos a las manifestaciones.

Otros servicios como las bibliotecas municipales también funcionaron con normalidad. En la Asamblea de Madrid, los 11 diputados de IU y sus técnicos no aparecieron por la cámara regional en señal de adhesión a la huelga. Caridad García fue la única diputada de IU que trabajó. Tenía que presentar las iniciativas de su grupo para el pleno del jueves. Pero no estuvo mucho rato. "Yo soy los servicios mínimos", dijo antes de irse.

Información elaborada por: Elena G. Sevillano, Pilar Álvarez, Víctor López, María Martín, Juan Diego Quesada, Tono Calleja.

Incidentes entre policías y sindicalistas a la entrada del Área de Gobierno de Hacienda de Madrid.
Incidentes entre policías y sindicalistas a la entrada del Área de Gobierno de Hacienda de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

EDUCACIÓN. "Mejor quejarse por la enseñanza que por dinero"

"¿Huelga? ¿qué huelga?". Vanesa Sánchez, madre de dos hijos, se acaba de enterar. Espera a su niño a la puerta del colegio Giner de los Ríos (Vallecas), donde faltaron sólo dos de 32 profesores. Vanesa no comparte el paro de los funcionarios. "Una amiga mía funcionaria cobra 1.400 euros por no hacer nada, se lo lleva muerto, y yo hace un año que estoy en el paro". Al bajar la calle, en el instituto Arcipreste de Hita, dos profesoras le dan la razón. "Mejor quejarse por el estado de la enseñanza que por dinero", dice una. La otra ha ido a clase para no posponer el examen a sus alumnos. "Estamos a final de curso, hay mucho que hacer", añade. El decreto que les ha quitado un 5% del sueldo, dicen, ya está aprobado. Son unos 120 euros menos, que serían 240 si secundaran la huelga. "Un bocado así se nota en la nómina, y mucho", concluyen.

SANIDAD. La mayoría de pacientes ni se enteraron

"Este profesional está en huelga y solo atenderá urgencias". El cartel colgaba ayer de la puerta de una consulta del centro de salud Pedro Laín Entralgo (Alcorcón). Tres médicos de los siete del turno de mañana pararon. Fueron los únicos. Ni enfermeras ni auxiliares ni administrativos hicieron huelga. "Yo la apoyo, pero no me puedo permitir 80 euros menos en la nómina", decía una auxiliar. "Además, no va a servir para nada. Esto ya está decidido". En el centro de salud Entrevías (Vallecas), el seguimiento fue aún menor: solo una enfermera de las nueve de turno de mañana paró. Los pacientes ni se enteraron. La mayoría ni siquiera llamaron para asegurarse de si su cita seguía en pie. "Al revés; han venido más", decían sobre el número de pacientes en las consultas externas del Marañón. A decir de una administrativa, allí no hizo huelga nadie.

JUSTICIA. Ningún juicio se suspendió por la protesta

El anuncio de que los funcionarios de Justicia iban a secundar la huelga alertó al público, que disminuyó su afluencia a las diferentes unidades judiciales. Eso, unido a la irregular incidencia de la protesta, hizo que los pasillos de los juzgados estuvieran casi vacíos durante toda la mañana de ayer.

El porcentaje de funcionarios de Justicia que secundó la huelga en la Comunidad fue desde el 15,91%, según los datos del Tribunal Superior de Justicia, al 68,8%, de los sindicatos CC OO y UGT. Para el TSJM, el seguimiento de la jornada de huelga fue "mínimo" y no tuvo apenas incidencia, ya que no se suspendió ningún juicio. Por el contrario, los sindicatos consideraron que la convocatoria fue "un éxito" y denunciaron que las administraciones incluyeran los servicios mínimos en sus datos, lo que explicaría la guerra de cifras.

AYUNTAMIENTO. Guerra de cifras, ganancia de ciudadanos

Los que tuvieron que hacer trámites en las dependencias del Ayuntamiento lo tuvieron claro. Habría huelga convocada, pero no se notó. Bueno, se notó, pero para bien. La afluencia de ciudadanos a las juntas de distrito para realizar trámites como pago de tasas o empadronamiento fue menor de la normal, y al haber prácticamente el mismo número de funcionarios trabajando, la cosa fue como la seda. Por ejemplo, la espera en la Junta de Moncloa-Aravaca a las 9.30 no llegaba a los cinco minutos. Lo mismo ocurría en la sede de Movilidad de la calle de Albarracín. Si un día normal la espera puede llegar a la media hora, ayer en 10 minutos se podían hacer las alegaciones para recurrir una multa.

Sí se notó la huelga en las piscinas municipales. Cinco permanecieron cerradas, pero la bajada de la temperatura minimizó la cifra de damnificados.

AGENCIA TRIBUTARIA. "El paro lo han secundado los contribuyentes"

Un piquete informativo compuesto por no más de 20 personas recorría ayer por la mañana la delegación de Hacienda de Guzmán el Bueno con cierta parsimonia. Ni los pitidos que salían desganados de sus silbatos, ni sus proclamas esporádicas y átonas trastocaron en lo más mínimo la actividad de la oficina tributaria.

En plena campaña de la declaración de la renta, 45 de los 50 funcionarios destinados a atender a los contribuyentes permanecían clavados en sus puestos. Todos ellos trabajan por la tarde durante la campaña; si no van a trabajar, pierden las horas extra. "Es posible que los cinco que faltan estén tomando un café en este momento", comenta una empleada pública que prefiere guardar el anonimato. "Sí hemos notado un bajón en la asistencia de contribuyentes; son ellos los que han hecho huelga", ironiza.

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