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Medio centenar de 'okupas' toman el Casino durante dos horas

Los activistas entran en el edificio por ser "un símbolo de la élite económica"

Les tocaba ayer protestar contra la crisis. Y las decenas de activistas que desde el sábado duermen en los cines Luna lo hicieron okupando durante cerca de dos horas el Casino de Madrid, un club privado, que entre otras actividades organiza debates, pero que no está dedicado al juego. Sobre las once de la mañana, 52 personas entraron en el edificio, en Alcalá, 15, otro grupo les jaleaba desde la calle. Poco antes de la una de la tarde, todos habían sido detenidos por la policía, que desplegó cerca de 10 furgones a las puertas del Casino.

La protesta forma parte de toda una semana reivindicativa organizada por Rompamos el Silencio, una coordinadora de 47 colectivos que celebra "siete días de lucha social". Decidieron tomar el Casino de Madrid "porque es un símbolo de la élite económica y de la opulencia", según explicó Elena Sánchez, portavoz del grupo. De este modo, querían denunciar "la explotación" a la que, aseguró, está sometida la ciudadanía "por parte de los organismos financieros que juegan" con el dinero. El grupo que entró en el Casino desplegó una pancarta desde la ventana en la que se leía: "Por estas puertas no entra la crisis".

"Manos arriba, esto es un secuestro", gritaban cuando les desalojó la policía

Los activistas querían dar una rueda de prensa en el interior del edificio. "Cuando les hemos pedido que salieran nos han dicho que hasta que no vinieran los medios no se iban", explicó el subdirector del Casino, Manuel Ortega. "Por eso hemos llamado a la policía". En el momento de la okupación el edificio acogía unas jornadas sobre eficiencia energética dirigidas a empresas e instituciones públicas. "Nuestros clientes no tienen por qué aguantar estas protestas", se quejaba Ortega, que piensa que eligieron el Casino "porque es un lugar muy emblemático".

Los 52 okupas, detenidos por desórdenes públicos y allanamiento de morada, fueron trasladados a la comisaría de Moratalaz. A media tarde comenzaron a ser puestos en libertad, según informaba Rompamos el Silencio en su página web. Desde ella se quejaban de que "son los desórdenes públicos que el sistema provoca (...) lo que hoy tenía que romper el silencio, y así ha sido". La acción de ayer, pretendía "hacer visible la brecha entre quienes trabajan y quienes se lucran, quienes pagan y quienes ganan en ruletas financieras, entre quienes provocan la crisis y quienes la sufrimos".

Estas proclamas fueron jaleadas por la mañana a las puertas del Casino, donde cerca de 25 jóvenes aplaudían a sus compañeros de dentro. Cada vez que aparecía una furgoneta policial era recibida con pitos, y con aplausos cuando los okupas salían del edificio en manos de los agentes. "Manos arriba, esto es un secuestro", gritaban entonces los activistas, que portaban una gran pancarta amarilla escrita en inglés: "We are your crisis

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[Somos vuestra crisis], rompamos el silencio".

El grupo pretende reanudar hoy sus protestas, esta vez centradas en la educación,e informar sobre el proceso de Bolonia.

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