_
_
_
_
_

Montes pide un careo entre testigos del 'caso Lamela'

Si dos testigos de un mismo hecho se contradicen, es probable que alguno esté mintiendo. Y qué mejor manera de comprobarlo que ponerlos frente a frente y preguntar de nuevo. Las contradicciones de varios testigos del caso Lamela han llevado a las abogadas de Luis Montes y de la asociación Derecho a Morir Dignamente a pedir al juzgado instructor un careo entre ellos.

Si la juez lo acepta, de un lado estará Isidro Álvarez, secretario del comité que el ex consejero Manuel Lamela nombró para investigar las supuestas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa de Leganés. Álvarez, jefe de Evaluación Sanitaria de la Consejería de Sanidad, declaró en junio de 2009 que unos inspectores médicos habían ayudado a leer las historias clínicas que el comité estaba analizando. Dio sus nombres: Mariano Villanueva, Francisco Ramos y Ana Martínez. Los tres declararon el pasado 10 de diciembre lo contrario.Un careo entre ellos y Álvarez, que además es su jefe, servirá para aclarar si hubo asesoramiento, esperan las acusaciones. Las abogadas de Montes y la asociación cuentan desde el lunes con más información. La Consejería de Sanidad por fin ha remitido al juzgado el expediente con las actas de las reuniones que mantuvo el comité. Unas actas que parecen dar la razón a Isidoro Álvarez. En una de ellas, del 20 de abril de 2005, se lee: "Se inicia el trabajo de campo de toma de datos de las historias clínicas, trabajo en el que [...] colaboran los médicos inspectores siguientes:" Tras los dos puntos aparecen los nombres de los tres testigos que dijeron no haber colaborado con el comité.

En otra acta, del día anterior, 19 de abril, la comisión de expertos pide a la Dirección General de Calidad, Acreditación, Evaluación e Inspección "la colaboración de inspectores médicos y subinspectores para la toma de datos de las historias clínicas para su posterior enjuiciamiento por los miembros de la comisión".

El comité de expertos nombrado por Lamela fue el que, en mayo de 2005, emitió un informe en el que concluyó que entre septiembre de 2003 y marzo de 2005 hubo 73 sedaciones irregulares en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés, de las que Montes era coordinador. Esas acusaciones quedaron en nada. En enero de 2008 la Audiencia Provincial archivó el caso, ordenó restituir el nombre de Luis Montes y retirar cualquier alusión a mala práctica médica. Después, en abril de 2009, Montes y su segundo en el hospital, Miguel Ángel López Varas, se querellaron por denuncia falsa y falsedad documental contra Lamela y los seis médicos que formaron parte de la comisión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_