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Dos de Mayo, 200 años después: homenajes

Móstoles, capital de España

La Familia Real recuerda a los alcaldes que firmaron el bando - El Rey: "En 1808 se toma conciencia de la identidad nacional, de la nación en sentido moderno"

Sus antecesores, los alcaldes de Móstoles, firmaron hace 200 años el bando que llamaba a acudir al socorro de Madrid. Esteban Parro, el regidor de 2008, mostraba gesto orgulloso y traje gris, como el que llevaba el hombre a quien había cedido poco antes su bastón de alcalde: nada más ni nada menos que el Rey de España. Parro, del PP, reclamó "humildemente la segunda gran descentralización que la democracia tiene pendiente y que se concedan a los Ayuntamientos competencias y financiación para servir a los ciudadanos como se merecen".

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Ocurrió ayer a las cinco y media de la tarde, en el salón de plenos del Ayuntamiento de su ciudad, ante la familia real, el presidente del Gobierno, el del Senado, el jefe de la oposición, el mismísimo embajador francés y decenas de altos cargos estatales, autonómicos y locales. Móstoles y sus 206.000 habitantes se convirtieron durante más de tres horas en objetivo de cámaras y autoridades para honrar el gesto de aquellos dos alcaldes de una aldea de 300 vecinos.

Las dignas palabras pequeñas de Parro se adelantaron a las grandes palabras de la presidenta, el jefe del Ejecutivo y el Rey.

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Grandes palabras. La Nación, según Esperanza Aguirre: "Si los españoles siguieron el grito de los valerosos alcaldes de Móstoles fue porque ellos ya tenían en sus conciencias y en sus corazones la certeza de que formaban parte de una gran Nación".

El Estado, según José Luis Rodríguez Zapatero, que habló del patriotismo como solidaridad: "Los españoles y las españolas hemos destilado la herencia de aquellos tiempos de extraordinarios cambios. España es ahora un pueblo moderno y de vanguardia".

España, según Juan Carlos I, condecorado ya con la medalla de oro de Móstoles: "1808 es un año en el que el pueblo se adelanta a las instituciones y gobernantes y refleja la toma de conciencia de la identidad nacional, de la Nación en sentido moderno, basada en las ideas de libertad, unidad, igualdad y solidaridad".

Fuera, los mostoleños que no hicieron puente cruzaron otro hacia su historia, la de los alcaldes Andrés Torrejón y Simón Hernández. El primer acto del apretado programa, con el pueblo sembrado de banderolas con el lema "Pasión por la Libertad" fue precisamente un recuerdo a los alcaldes.

Los Reyes, los Príncipes de Asturias y las infantas llegaron dos minutos después de las cinco. Se les había adelantado Zapatero, que fue recibido con división de opiniones: con gritos de "¡Fuera!" y "¡Presidente!".

El Rey colocó una corona de laurel en el monumento a Torrejón y Hernández, que su abuelo Alfonso XIII había inaugurado 100 años antes. Don Juan Carlos hizo la ofrenda junto a la Reina.

Ocurrió en la plaza del Pradillo, abarrotada de mostoleños con banderitas españolas en mano (algunas de ellas con la paloma piccasiana de la paz) y cientos de vecinos contemplando la escena desde balcones, ventanas y aceras, con móviles, cámaras y prismáticos a pleno uso. Y a pleno sol estaban todos, incluidos los espectadores de la tribuna. Ciudadanos ataviados de goyescos y mostoleños populares como Iker Casillas o Las Supremas de Móstoles estaban mezclados con los consejeros regionales y el líder del PP Mariano Rajoy, que sólo se quedó a la mitad de los actos. Esperanza Aguirre acaparó momentos de gloria y estrechamiento de manos.

Aunque el entusiasmo tuvo casi un amago de motín durante la inauguración del monumento a la Libertad, obra del arquitecto Enrique Fombella. Pasadas las seis y media, los coches oficiales hicieron de muro entre los espectadores y los protagonistas. Situada en el nuevo barrio Móstoles Sur, la escultura tiene unas medidas históricas: 2.008 por 1.808 centímetros y ha costado casi un millón de euros.

La última parada fue en el centro del antiguo pueblo, donde la comitiva entró en un gran cubo de cristal que ha engullido a un edificio del siglo XIX. Es el Centro de Arte Dos de Mayo que expondrá las 1.300 obras de artistas contemporáneos de la colección de la Comunidad.

Dentro del espacio blanco, los Reyes se detuvieron ante un gran collage del colectivo ruso AES+F group. Adolescentes en ropa de camuflaje luchan entre sí. La obra se llama Última revuelta.

Los Reyes vuelven de colocar una corona de laurel en el monumento a los alcaldes de Móstoles, en la plaza del Pradillo.
Los Reyes vuelven de colocar una corona de laurel en el monumento a los alcaldes de Móstoles, en la plaza del Pradillo.CRISTóBAL MANUEL
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