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Entrevista:EVA CUADRADO | Las listas de espera en la región

"Operé a mi hija por la privada porque se acababa el tiempo"

Rebeca Carranco

Hasta los cinco meses Sara vivió con una malformación en el labio superior. Llegó un momento en el que a su madre, Eva Cuadrado, le parecía normal. "La miraba y era como si no tuviera nada", explica ahora que todo ha pasado. La bebé nació con un labio hendido unilateral incorrecto, patología que se opera entre los tres y los cinco meses. Al mes de nacer, Eva la llevó al hospital La Paz para iniciar los trámites de la operación.

Como era muy pequeña, en el hospital incluso le dijeron que le habían dado demasiado pronto cita con el anestesista, que lo pidiera para más tarde. Eva, licenciada en matemáticas, dio por hecho que todo iría sobre ruedas. En octubre la citaron con el anestesista, y al día siguiente Sara ya aparecía en la lista de espera. Al poco, recibió la carta en la que le decían que la espera no iba a exceder de 30 días, con una tarjeta para acceder a la web y consultar el expediente médico. Pero las cosas empezaron a ponerse feas. Eva consultaba el expediente de su hija y veía que no le daban hora. "Intentaba hablar con los cirujanos, pero no se ponían al teléfono", recuerda indignada. La sorpresa mayor llegó a finales de noviembre, cuando quitaron a su hija de la lista. "Me conecté un martes y ya no estaba. Cuando llamé para quejarme, me dijeron que no me preocupara, que antes del 8 de enero la habrían operado".

Pasó la Navidad, llegó enero y Sara seguía con su malformación. "Hacía ya más de dos meses que había entrado en las listas de espera, y no habían hecho nada", recuerda su madre. Ni siquiera la llamaron para derivarla a una clínica concertada. Al final la fecha de programación fue el 24 de enero. Sin embargo, Eva operó a su hija tres días antes en la sanidad privada.

La niña acababa de cumplir cinco meses, la edad límite recomendada para la operación. "Fui a la privada porque veía que el tiempo se agotaba y no nos decían nada", explica Eva. Pero hubiera preferido que fuera en La Paz: "No tengo por qué tirar del seguro. Hay cosas de las que uno se fía más de la sanidad pública". Y añade: "El sentimiento es de indignación total, para que luego te vayan prometiendo operaciones en 30 días. Si pudiera denunciarla [a Esperanza Aguirre], lo haría. Me ha mentido dos veces diciendo lo mismo".

De haberlo sabido, cuenta Eva, hubiera operado a su hija antes. "Ha sido vergonzoso de principio a fin", lamenta.

Eva Cuadrado, con su hija en brazos.
Eva Cuadrado, con su hija en brazos.SANTI BURGOS
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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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