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El PSOE denuncia que el parque Warner pierde cerca de 17 millones de euros al año

La Comunidad de Madrid es la principal accionista del centro de ocio abierto en 2002

El grupo socialista en la Asamblea de Madrid quiere hincarle el diente a una de las mayores apuestas de ocio del ex presidente Alberto Ruiz-Gallardón: el parque de atracciones de la Warner, en San Martín de la Vega. El diputado socialista Carlos Westendorp ha reclamado la presencia del consejero de Economía, Fernando Merry del Val, en el próximo pleno del día 12 para que explique, entre otras cosas, cómo hará frente la Comunidad, principal accionista del parque (40%), a la pérdida de casi 17 millones de euros anuales que, según el PSOE, padece.

Los responsables del parque de atracciones de la Warner, abierto en San Martín de la Vega en abril de 2002, han declinado hacer público ningún dato, tanto de facturación como de afluencia de público al complejo durante el ejercicio de 2003. "Aún se están auditando, y no son públicos", señala un portavoz de la empresa, que también se ha negado a ofrecer ni un solo detalle sobre el número de visitantes que pasaron por taquilla durante el año pasado.

Pero el PSOE tiene grandes sospechas de que la situación del parque, del que la Comunidad de Madrid es principal accionista con un 40,17%, es ruinosa. El diputado socialista Carlos Westendorp maneja la cifra de 16,67 millones de euros de pérdidas en el ejercicio de 2002, "que fueron reducidas a 10,8 millones gracias a la activación de un crédito fiscal de 5,8 millones", afirma el parlamentario. El parque admite la certeza de esta mala cifra, lo que, según el PSOE, "fue ocultado cuando la empresa presentó sus resultados a la prensa".

Entonces, los responsables del complejo manifestaron que la facturación del parque de ocio había alcanzado los 71,5 millones de euros en su primer año de vida, un 20% por debajo de las previsiones.

Según las cifras que maneja el PSOE, el número de visitantes que tuvo el parque fue de 1,1 millones, frente a los 2,6 previstos. Fuentes cercanas a la gestora de las instalaciones, la empresa estadounidense Six Flags, aseguran que los datos no son tan alarmantes, aunque admiten que la cifra está "muy por debajo de lo previsto". Según el PSOE, a las pérdidas acumuladas por el parque temático hay que sumar "3,3 millones entregados a proveedores y acreedores por servicios que no fueron prestados y que han sido cancelados como gastos extraordinarios".

Riesgo para Caja Madrid

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En su denuncia, el PSOE también pone el acento en "el importante riesgo asumido por Caja Madrid "al ser no sólo la segunda poseedora accionarial con un 20,08%", sino también al tratarse de la entidad que ha financiado las "operaciones acordeón" puestas en marcha por la junta de accionistas para hacer frente a las pérdidas del parque "con créditos que ascienden a 235 millones de euros".

Una de estas operaciones supuso una reducción del capital en 55,1 millones para reequilibrar la sociedad para, más tarde, ampliarlo en 30 millones y "seguir con el desarrollo del negocio y establecer unas mejoras en el recinto", según Westendorp. El diputado socialista cree que "esa inversión parece a todas luces insuficiente para reflotar el parque, ya que una de las razones de su baja rentabilidad es que no se han llevado a cabo las inversiones inicialmente previstas para la construcción de hoteles, la terminación de las instalaciones, el parque acuático y las actividades de calle, entre otras actuaciones".

Responsables del Grupo Socialista aseguran que, además de las pérdidas del parque, "hay que añadir las cuantiosas inversiones directas (156 millones de euros) realizadas por la Comunidad para la construcción de infraestructuras de acceso al recinto, como una autovía que se detiene en San Martín de la Vega y un tren que enlaza con Atocha, ambas infrautilizadas. Concretamente el tren tenía previstos 2.000 usuarios al día y no llega a los 200, por lo que "su coste de utilización es altísimo".

El portavoz del Grupo parlamentario Socialista en la Asamblea, Rafael Simancas, considera que "la ejecución del proyecto no ha podido ser más deficiente y ruinosa para los inversores públicos. El parque no cesa de reclamar fondos y los resultados de explotación son extraordinariamente malos, hasta el punto de que, a día de hoy, la Comunidad y Caja Madrid están atrapados en la disyuntiva de sostener el proyecto a base de seguir ingresando dinero en un negocio ruinoso o malvender las acciones, si alguien quisiera comprarlas, con la consiguente pérdida patrimonial".

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, del que depende directamente la empresa autonómica Arpegio, propietaria de la mayor parte de las acciones del parque, lanza un mensaje de tranquilidad. "La voluntad del Gobierno de Esperanza Aguirre es apostar por la viabilidad del parque y por mejorar su gestión".

Según Zabía, en diciembre de 2003 fue autorizada una ampliación de capital de 30 millones de euros a distribuir entre los distintos accionistas del parque "para reequilibrar la situación del complejo". El consejero quiere dejar claro que ésta es la primera ampliación de capital que recibe el parque y afirma que "el periodo de maduración de este tipo de empresas es muy largo". "Nadie esperaba beneficios del parque Warner, desde luego, ni en el primero ni en su segundo año de vida", afirma.

Un proyecto de la era Gallardón

El ex presidente regional Alberto Ruiz-Gallardón anunció que la Comunidad de Madrid se apartaría de la gestión del parque de la Warner en San Martín de la Vega desde el mismo día de su inauguración oficial, el 5 de abril de 2002. "La Comunidad se sale de la gestión y continuaremos como accionistas durante el tiempo que estimemos oportuno, que puede ser desde unos meses hasta unos años, en función de cuál sea el momento adecuado para vender nuestro paquete accionarial", explicó el entonces presidente.

Ahora las cosas han cambiado: mientras un sector del PP cercano a la presidenta, Esperanza Aguirre, apuesta por deshacerse de las acciones como pensaba Ruiz-Gallardón, la postura oficial ofrecida ayer a EL PAÍS por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, consiste en "apostar por la viabilidad del parque". En el proyecto de contrucción del complejo se invirtieron 380 millones de euros. "Todo parte de una idea mía en torno a 1995", explicó Ruiz-Gallardón en 2002. "A veces basta con leerse la prensa extranjera a diario para sacar muchas y buenas ideas. Y yo creo mucho en la industria del ocio en los países desarrollados". Tanto que también impulsó el Parque de nieve Xanadú.

Gallardón manifestó entonces: "Es un parque que promueve el Gobierno regional, que participa en el capital con un 40%, pero nos queremos retirar pronto. En cuanto la sociedad coja cuerpo, músculo, esto funcione, venderemos las acciones. Es un tipo de actividad que se debe regir por criterios comerciales, no públicos".

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