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Reportaje:

Panorama desde las almenas

Buitrago del Lozoya estrena, restaurado, el adarve que recorre sus murallas

Buitrago del Lozoya, situado a 75 kilómetros al norte de Madrid, abre al público desde ayer mismo una senda nueva, impar. Se trata del adarve perimetral que recorre casi 800 metros pegado a la muralla que ciñe esta villa medieval, tesoro labrado en piedra que ha resistido asombrosamente el paso del tiempo.

La flamante senda, recién restaurada por la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno regional, discurre a una altura de entre tres y 10 metros, sobre un solado de piedra de entre 1,20 y tres metros de anchura, con barandillas de acero cortén. Desde el pasillo empedrado, todo morador o forastero que visite la ciudadela de la poderosa saga feudal de los Mendoza, marqueses de Santillana y duques del Infantado, puede, mientras camina, ensimismarse en la belleza de su enclave: bajo la fresca brisa que desciende de Somosierra, sobre un recodo del río Lozoya, el sol baña de luz sus destellantes piedras, coronadas por merlones dentados con almenas que jalonan su perímetro fortificado. Intramuros, la villa luce su mejor rostro: celebra este fin de semana su VIII Feria Medieval, engalanada con estandartes, banderolas y guiones con vistosos emblemas heráldicos.

El museo Picasso de Eugenio Arias será trasladado a un nuevo espacio

Los 2.000 buitraguenses, muchos de ellos ataviados con trajes de época, acogen a los visitantes y les invitan a los numerosos puestos entoldados que exhiben productos artesanos, desde esencias de aromas penetrantes hasta asados de carne ensartada en astillas, a la manera medieval.

Cuentan al forastero que Buitrago posee un museo único, legado a su patria chica por Eugenio Arias, peluquero y comunista, que desde el exilio en Francia trabó una amistad casi paternal con Pablo Picasso. Él le regaló una magnífica colección de dibujos, grabados y cerámica. Arias, fallecido el pasado 28 de abril, había donado tan excelso ajuar a su pueblo, que lo instaló junto al Ayuntamiento que preside Ángel Martínez. Santiago Fisas, consejero de Cultura del Gobierno regional, anuncia un enclave aún mejor para alojar el museo picassiano, y recordó que Arias fue condecorado con la medalla de plata de la Comunidad de Madrid.

La apertura del adarve al público, que en esta segunda fase ha costado 1.300.000 euros del 1% cultural aplicado por la Comunidad de Madrid, es otro de los regalos que presenta esta edición de la fiesta. En diciembre comenzará la restauración de la torre del Reloj, y después vendrá la del palacio, al sureste de la ciudadela, según afirma Santiago Fisas, quien dice apostar por el potencial turístico de Buitrago.

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La restauración del adarve ha sido dirigida en esta fase por Andrés Barea, con el también arquitecto José Juste. José Cano ha regido los trabajos de arqueología. Todos evocan el hallazgo de ocho merlones casi intactos, incrustados en el interior de la muralla; datan del fin del siglo XI, como el recién descubierto cementerio cristiano, junto a la iglesia de Santa María del Castillo, florón gótico de pedernal bruñido.

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