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Parto en la Gran Vía

Una mujer boliviana da a luz en el centro de la capital

Pablo Linde

El coche salió de casa con tres personas y a la altura de Príncipe Pío ya eran cuatro. Se dirigió hacia la plaza de España y, mientras pitaba, hizo un cambio de sentido para reclamar la ayuda de los agentes de movilidad que llevaban toda la tarde pendientes del tráfico de la Gran Vía.

Cuando los agentes se aproximaron al coche, una mujer boliviana de 22 años esperaba con un bebé ensangrentado entre las piernas.

El parto en plena Gran Vía lo vio desde muy cerca María Magdalena, una mujer polaca que paseaba con sus hijos por la zona sobre las seis y media de ayer.

María Magdalena, que se dirigía a un casting para salir en un programa de televisión, se acercó a la pareja y cuando vio a la chica que acababa de dar a luz en mitad de la calle no se lo pensó dos veces. Se quitó la camiseta rápidamente para que cubrir con ella al recién nacido y se quedó en sujetador en pleno centro de Madrid.

"Iban a envolverla en el chaleco reflectante que hay en los coches. Eso seguro que está sucio y tiene gérmenes. Ante una situación así da igual estar en ropa interior o desnuda", contaba María Magdalena tan sólo unos minutos después del parto.Al poco tiempo llegó un equipo del Samur que montó rápidamente un hospital de campaña y atendió a la mujer y al niño recién nacido. Prácticamente no hizo falta utilizar la instalación. Ambos se encontraban en perfecto estado de salud y fueron trasladados al hospital Clínico sin que corrieran peligro, según confirmó un portavoz del servicio de asistencia municipal.

Toda esta operación duró aproximadamente media hora, según contaban otras dos testigos que se encontraban entonces en el costado oriental de la plaza de España, a pocos metros de allí.

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Parto por sorpresa

María Magdalena preguntó al hombre y a la mujer que iban con la chica en el coche que cómo les había pillado por sorpresa el parto. "Eso se nota, lo sé por experiencia". Me respondieron que la joven no sabía que estaba embarazada. Contaron que empezó a sentirse mal de la barriga y dijo que le estaba saliendo algo duro", relataba con extrañeza por la esperpéntica historia.

Todavía llevaba en el bolso la camiseta ensangrentada donde habían envuelto al recién nacido, pero ya se había tapado con otra que le había traído uno de sus hijos de casa, a pocos metros de donde sucedió todo.

Con su nuevo atuendo, tras asistir a la parturienta, la mujer se dirigió directa hacia una carpa que Televisión Española montó ayer en la plaza de España con motivo del 50º aniversario de la cadena en Cataluña.

María Magdalena se presentó a un casting para un programa de televisión. Tardó un minuto en hacer la prueba. Si la seleccionan saldrá en la tele la semana que viene tras el telediario.

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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