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'Patanegra' lucha por sobrevivir

El caballo del rejoneador Mendoza, corneado en Las Ventas, ya come y pasea

El caballo Patanegra ya come heno y da pequeños paseos. Se recupera poco a poco del atroz trance sufrido en la plaza de toros de Las Ventas el sábado 23 de mayo. Tras cuatro horas en un quirófano, perdió cuatro litros de sangre, que le fue transfundida. Le han extirpado siete metros de intestino delgado. También ha perdido una costilla flotante. Está sondado con suero. Pero vive. Y quizá sobreviva. Patanegra es el caballo de cuatro años del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza que fue gravísimamente corneado en el vientre por el toro Malvado, de la ganadería de Fermín Bohórquez, en una corrida de San Isidro. El asta le entró por la zona del peritoneo, le desgarró el abdomen y le abrió un boquete de 20 centímetros. Varios metros de intestino salieron fuera y quedaron envueltos en su sangre y el albero, pisoteados tras la terrible acometida del toro. El veterinario Urquía fajó al caballo en el mismo callejón de la plaza. Luego, un furgón trasladó velozmente a Patanegra hacia el hospital Universitario de la Facultad de Veterinaria, en la Complutense, donde le aguardaba la anestesista María Villalba. Estaba semiconsciente y aterrorizado. Sus grandes ojos negros no se explicaban lo sucedido. Sin perder un segundo, el profesor de cirugía Ramón Herrán le exploró: "Decidí hacerle una incisión limpia en el centro del abdomen para poder operar la tremenda herida que traía". Entonces, añade, "le sometí a una anastomosis, intervención quirúrgica que consiste en unir zonas del intestino, concretamente del yeyuno y el ciego, tras seccionar el segmento intestinal que había quedado fuera, pisoteado y peligrosamente lleno de tierra", explica este entusiasta cirujano de 46 años. Gracias a sus reflejos -"pero, sobre todo, al veterinario de la plaza, a la anestesista y al equipo del hospital Universitario", precisa Herrán-, Patanegra podrá sobrevivir. Ayer, sus cuidadoras le trenzaron unas rastas para evitar infecciones. "El mayor riesgo es una peritonitis, pues el vientre de un caballo es muy delicado", alerta el veterinario. Le administran gentamicina, un potente antibiótico. "La recuperación de Patanegra es asombrosa hasta hoy (por ayer a mediodía)", dice Herrán, con la satisfacción de quienes, como él, saben que el cuidado de los animales es un rasgo supremo de humanidad. El toro Malvado corrió peor suerte.

Una veterinaria pasea a <i>Patanegra</i> por el hospital Universitario de la Facultad de Veterinaria.
Una veterinaria pasea a Patanegra por el hospital Universitario de la Facultad de Veterinaria.R. F.
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