_
_
_
_
_

Perder la vida por ayudar

Un hombre muere atropellado en la M-40 mientras intentaba socorrer a la víctima de un accidente

Volvían a Madrid tras otra noche de fiesta en los locales de la plaza de toros La Cubierta de Leganés. Iván y Carlos Jorge Rado, primos, de 25 y 21 años, respectivamente, circulaban por la M-40 sobre las cinco de la madrugada cuando, a la altura del kilómetro 24 vieron un coche accidentado a la izquierda de la calzada. El Seat Ibiza había chocado con la mediana y estaba atravesado en la vía. Junto a él había un hombre herido.

Más información
Aplastado por su coche

Iván explica cómo detuvo su coche en el arcén derecho y se puso el chaleco reflectante para cruzar a socorrerlo. Su primo Carlos le siguió. Iván recuerda cómo, cuando llegaron junto a la víctima, una furgoneta embistió al coche del herido y lo impulsó hacia su primo. El coche arrolló a Carlos, quien, como consecuencia, murió poco después. "La furgoneta venía muy deprisa", rememoraba ayer Iván en el tanatorio de Alcorcón. "Cuando golpeó al coche del herido, lo hizo moverse seis o siete metros, y a mi primo lo lanzó por lo menos otros tres".

El equipo de una UVI móvil del Summa, que casualmente pasaba por allí, se detuvo para encargarse de Carlos, que aún estaba vivo pero muy grave. Poco después llegó la ambulancia del Samur-Protección Civil a la que habían llamado los testigos del accidente. Carlos perdió la vida allí mismo, mientras que el otro herido, D. T. G., de 33 años, al que habían querido socorrer los dos primos, fue trasladado al servicio de urgencias del hospital 12 de Octubre en estado grave con politraumatismos en el cráneo y el tórax.

El conductor de la furgoneta, T. H. B., de 47 años, resultó ileso. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil investiga las posibles causas del accidente para determinar si la furgoneta conducía con exceso de velocidad. A consecuencia del accidente resultó afectado un cuarto vehículo, un Citroën C5, cuyo conductor no sufrió daños personales.

Carlos era el tercer hijo de una familia de nueve hermanos de entre 10 y 23 años que vive en el barrio madrileño de San Fermín (Villaverde). Trabajaba junto a su padre y sus hermanos como feriante. Actualmente están parados porque en estas fechas no hay ferias en la región. Aprovechaba el tiempo para poner a punto la maquinaria, limpiarla y cambiar las piezas obsoletas o rotas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Una persona familiar

Sus hermanos y primos lo recuerdan como una persona con muchas ganas de vivir, familiar y que solía salir por las noches. "Ahora tendremos que ser los menores los que ayudemos a nuestro padre con el negocio", explicaba ayer uno de los hermanos de Carlos.

"Lo que queremos no es que al conductor de la furgoneta le quiten el carné", aseguraba ayer el hermano mayor. "Eso no sirve para nada y volverá a estar en la carretera enseguida. Queremos que vaya a la cárcel muchos, muchos años", añadía a renglón seguido.

El sepelio por Carlos Jorge tendrá lugar hoy a partir de las cuatro de la tarde en el cementerio de Alcorcón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_