Pollo de Alcalá, un lugar para comer en familia

Dentro de su categoría, el lugar no puede tener más encanto. En un antiguo almacén que antaño pertenecía al convento de las juanas, monjas de clausura, Juan Mediavilla, gerente del catering de Paradis, ha montado un lugar muy divertido. Casi un hangar donde ha reinventado la fórmula de los vulgares pollos asados en hornos rotatorios a la vista, con la particularidad de que aquí saben distinto porque se rocían con aceite de oliva aromatizado con curry, especia que les presta un gusto incisivo.

La carta no permite florituras. Para acompañar los pollos (media unidad, 4,06 euros, 675 pesetas), grandes fuentes de patatas fritas y una ensalada agradable. De postre, helados comerciales, además de requesón con miel y un tiramisú estupendo. Lástima que el vino de la casa sea pésimo.

Se trata de un lugar idóneo para hacer una cena desenfadada o para comer con niños, quienes disponen de mesas bajitas donde se entretienen coloreando cuadernos. En un rincón anexo se encuentra el bar Sacha's Omelette, espacio donde se preparan tortillas de patatas suculentas de acuerdo con el estilo de la gallega Pitila Ormaechea, antigua propietaria del restaurante Sacha madrileño. Bisi, cocinera desenvuelta, trabaja detrás de la barra. Corta las patatas en lascas transparentes, las fríe al momento, las sumerge en un bol con los huevos batidos y caldo de verduras y cuaja tortillas en miniatura que se rocían con crema de chorizo. Cada tortilla (1,95 euros, 325 pesetas) sale numerada con una banderola que indica las que se llevan preparadas desde que se inauguró el local, más de 1.550 en estos momentos. Tampoco están mal las croquetas (0,6 euros, 100 pesetas).

Pollo de Alcalá. Avenida Complutense, 32. Alcalá de Henares. Madrid. Teléfono 91 881 30 70. Cierra domingos noche y lunes. Precio: entre 9 y 10 euros.