¿Publicidad engañosa?
Quién iba a decir que la gran pregunta filosófica acerca de la existencia de Dios que trajo de cabeza a Santo Tomás y San Agustín, entre muchos otros, a lo largo y ancho de la historia del pensamiento, iba a acabar, ya no en una guerra dialéctica, sino publicitaria, y con los autobuses como rehenes. Toda una metáfora del siglo XXI. A partir de hoy, dos eslóganes contrarios ("Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida" y "Cuando todos te abandonan, Dios permanece contigo") recorrerán las calles de Madrid. Ayer ya estaban preparados en las cocheras (en la foto). La Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), frente al colectivo cristiano E-cristians. Ambos han aumentado la publicidad en más líneas, a 4.000 euros al mes por cada autobús que la lleve. Nadie habló de publicidad engañosa.