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"¡Queremos agua!"

Los diputados de la Asamblea montan una bronca por la prohibición de botellas dentro del hemiciclo

Los diputados de la Asamblea tenían sed ayer al comenzar el pleno. Pero en sus mesas faltaba el habitual botellín de agua. Había sido una decisión de la Junta de Portavoces para evitar problemas con los sistemas de votación electrónica. Y es que al parecer, sus señorías, entre el papeleo y el abrir y cerrar de portátiles, derraman de vez en cuando unas gotas de líquido que oxidan los circuitos.

"El agua estropea el sistema de megafonía", explicó la presidenta de la Cámara, Elvira Rodríguez. Cosa que ya ha pasado en varias ocasiones y que conlleva la repetición de las votaciones, como ocurrió el pasado 18 de marzo. Todavía conservan en la Asamblea el último circuito oxidado y roto.

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"¡Queremos agua!", clamaba la bancada de la oposición, sin atender a explicaciones. La presidenta de la sala, pese a la algarabía, se mantenía firme: dentro sólo se bebería en la tribuna de oradores. "Tienen botellas a su disposición fuera del hemiciclo, exactamente igual que en el Congreso de los Diputados", insistió Rodríguez. En semejante trance, a Esperanza Aguirre también se le antojó un trago. En medio del griterío, la presidenta de la Comunidad se levantó y salió de la sala. Pero no para beber su agua fuera, siguiendo las indicaciones de la presidenta de la Cámara, sino para llevarla de vuelta a su mesa.

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Regresó botella en mano, pues, entre los abucheos y risas de otros sedientos diputados. "¡Yo no la puedo beber hasta que no autoricen a sus señorías!", se quejó teatral Aguirre. Y fue la gota que colmó el vaso. Todos los portavoces estuvieron de acuerdo en que volvieran las botellas a sus mesas. Así que volvieron. "Creo que era mejor solución tener el agua fuera", lamentó la presidenta de la Asamblea. "En todo caso, aquí no se van a repetir más votaciones".

"Ha sido un espectáculo lamentable", confesó luego, calmados los ánimos, la portavoz de PSOE, Maru Menéndez. "Es absurdo dejar sin agua a los diputados", continuó, gastando tiempo de su primera intervención en ello. Alegó que ya se mostraron en contra en la Junta de Portavoces, "pero está claro que las decisiones las toma Aguirre por imposición", concluyó.

Finalizado el espectáculo, las aguas volvieron a sus cauces. El pleno discurrió a partir de entonces con normalidad. Entre las medidas que se trataron, estuvieron las nuevas condiciones del cheque bebé para 2009. Esta ayuda ya no es para todas las madres. La cantidad será el doble, 200 euros, pero para recibirlo las madres tendrán que cumplir unos requisitos: o bien estar en paro, o que el hijo que tengan sea el tercero o sucesivos, o el segundo si éste tuviera alguna incapacidad.

Por otra parte, el vicepresidente regional Ignacio González, defendió en el pleno que, cuando concedió a Tumbo de Privilegios una emisora de radio de frecuencia modulada en Aranjuez, esta empresa no tenía ninguna deuda con la Seguridad Social. Contestaba así a José Cepeda, diputado socialista, que habló de 300 millones de las antiguas pesetas de deuda e insinuó que el consejero Juan José Güemes había mantenido una comida con el consejero delegado de la empresa, Fernando Sánchez Lázaro. Una portavoz del consejero aseguró que nunca había existido tal encuentro, y que Güemes no tiene competencias para otorgar licencias.

"Hubo una comisión de valoración y se formalizó la adjudicación", explicó González respecto de la adjudicación de 21 nuevas emisoras de frecuencia modulada que realizó la Comunidad por concurso público. "Ahora tienen que volver a presentar documentación y, si no cumplen los requisitos, no se la concederemos", concluyó.

El vicepresidente aprovechó su intervención para criticar la huelga de Telemadrid, que calificó de "irresponsable e inaceptable".

El vicepresidente del Gobierno regional,  Ignacio González.
El vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González.Á. GARCÍA

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