_
_
_
_
_

Cierre de la línea Móstoles-Embajadores tras el incendio de tres vagones por pasajeros enfurecidos

Renfe anunció ayer que la línea de cercanías que cubre el trayecto entre Móstoles-Soto y Embajadores permanecerá cerrada al tráfico "en tanto la compañía no esté en condiciones de garantizar un servicio con unos índices de calidad y seguridad óptimos". Esta interrupción temporal del servicio se debe a la reparación de los daños causados el pasado jueves, tras el incendio de tres vagones por unos viajeros de San José de Valderas enfurecidos por el retraso que acumulaban los trenes.

Viernes negro en el transporte público para los vecinos de Alcorcón y Móstoles, que sufrieron las consecuencias de los incidentes ocurridos en la noche del jueves en la línea del tren de cercanías Embajadores-Móstoles.Los hechos se iniciaron a partir de las 15.40 del jueves, hora en que se produjo el descarrilamiento de un tren en la estación de Soto, en Móstoles. A partir de ese momento, los convoyes empezaron a llegar con 20 o 25 minutos de retraso, con la consiguiente aglomeración de viajeros en andenes y vagones.

Así transcurrió la tarde, hasta que sobre las nueve de la noche, en la estación de San José de Valderas, donde se encontraba parado un convoy a la espera de que le dieran la salida, un grupo de viajeros incendió uno de estos vagones y posteriormente un segundo. El fuego afectó también a instalaciones fijas, tales como dispositivos de seguridad, señales de circulación e incluso al tendido eléctrico, según informa Renfe.

Cuando ya parecía que los ánimos estaban más calmados, sobre las 23.15 salió un tren escoba de Embajadores con destino a Móstoles para recoger a los que se habían quedado rezagados. Al llegar a la estación de Soto, final de trayecto, nuevamente un grupo de viajeros incendió un tercer coche, aunque esta vez el fuego fue sofocado por los propios empleados de Renfe.Por otra parte, 16 usuarios de esta línea pusieron una denuncia contra Renfe por la falta

de información, educación y respeto hacia los viajeros

Una odisea

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El regreso a casa de estos 16 vecinos de Móstoles fue una verdadera odisea. Según narra uno de ellos, en la estación de Embajadores no se les dio ninguna información y en la de Laguna se dijo por los altavoces que los trenes iban con retraso, pero sin especificar los motivos. Al llegar a Las Águilas, un grupo de viajeros pidió el libro de reclamaciones, que, posteriormente, no les fue admitido. Este mismo libro intentaron entregarlo en la de Móstoles, pero también les fue denegada su admisión. Los viajeros, indignados, se dirigieron al juzgado de guardia de Móstoles, pero estaba cerrado. Posteriormente se dirigieron a la Policía Municipal, donde, por fin, pudieron presentar la denuncia. Ayer, la situación del tráfico y accesos a estos dos municipios fue caótica, con numerosas retenciones. Por la mañana, la carretera de Extremadura en dirección a Madrid sufrió retenciones de hasta 20 kilómetros.A pesar de esta situación, los incidentes fueron mínimos en el municipio de Móstoles, aunque las paradas de autobuses se encontraban abarrotadas de público, siendo reforzado el servicio.

Renfe considera estos incidentes como un acto vandálico protagonizado por unos pocos usuarios, no extensible al resto de los viajeros de esta línea, utilizada por más de 80.000 personas diariamente.

Los daños ocasionados han sido cuantiosos, y los trabajos de reparación que se están efectuando fundamentalmente en el tendido eléctrico, que ha sido el más afectado, mantendrán suspendido este servicio hasta el próximo lunes.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_