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Reportaje:

Recital 'interruptus' con Esperanza

La música del Conde Duque acaba a las doce de la noche. A Diego Torres le quitaron el sonido

Rosa Rivas

Como en La Cenicienta, las fantasías musicales veraniegas que se materializan en el Patio del Cuartel del Conde Duque acaban a las doce en punto de la noche.

Así se sintieron el artista argentino Diego Torres y el público que le escuchaba durante el concierto del pasado viernes en los Veranos de la Villa. Pasados unos 10 minutos de las 24.00, Torres andaba enfrascado en el repaso de éxitos, con el tema Sueños, y de repente la música se diluyó. El cantante no se arredró y continuó la actuación megáfono en mano. Así terminó con la guinda que siempre pone: su conocido tema Color esperanza. Una canción que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hizo suya y utilizó como himno banda sonora durante la campaña electoral de 2003.

"Los conciertos acaban a medianoche por un compromiso con los vecinos", dice el director

El público de Torres (un millar de seguidores) colaboró con su propia voz para que culminara el concierto interruptus y lleva varios días protestando.

"En plena canción le cortaron el sonido del micrófono y los instrumentos y se quedó el público cantando solo", dice un lector, José Antonio Alba, que asistió al concierto interruptus. Y se pregunta si ocurrirá lo mismo con otros artistas previstos en el Conde Duque, como Liza Minnelli.

Para los portavoces del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, de la que depende la organización de los Veranos de la Villa, el asunto está claro: "El horario es el mismo para todos los artistas. Empiezan a las diez de la noche y terminan a las doce".

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"Esto lo saben los artistas y sus promotores, quienes firman una cláusula cuando suscriben el contrato con los Veranos de la Villa desde hace un montón de años", añaden. En el caso concreto de Diego Torres, indican que el cantante se retrasó 20 minutos en el comienzo de su actuación. "Cada artista puede organizar el tiempo de su espectáculo e incluir los bises que quiera, pero siempre que se despida a las 24.00. A Torres y su equipo les dimos varios avisos, pero siguieron", alegan en Las Artes.

Los artistas incluidos en la programación musical del Cuartel del Conde Duque comienzan a las 22.00 y tienen una hora y media o una hora y 20 minutos de concierto sin intermedio. En el caso de otros espectáculos al aire libre de los Veranos de la Villa, como los previstos en los Jardines de Sabatini (donde comienza mañana un ciclo de zarzuela), el horario no es tan estricto. Por lo que respecta a los Veranos en la Calle (danza, música, títeres, pasacalles...) suelen empezar a las 20.00 y también suelen estar liquidados a las 24.00.

La excepción surge, según fuentes municipales, cuando son los distritos los que organizan sus festejos. Así ocurrió en la pasada celebración del Orgullo Gay, que mantuvo a la zona de Chueca insomne (voluntaria o involuntariamente) hasta pasadas las dos de la madrugada.

La Ley 17/1997 de la Comuniad de Madrid referida a espectáculos públicos y actividades recreativas no especifica el horario límite para los conciertos al aire libre. Sí especifica, no obstante que los Ayuntamientos "podrán establecer reducciones de horarios". De ese modo, la limitación horaria de la programación musical del Conde Duque es una norma "que se autoimpone el Ayuntamiento". El Conde Duque tiene una regulación específica "por su especial situación: el escenario está muy cerca de las casas colindantes", explican en Las Artes. Los portavoces comprenden que el público del Conde Duque proteste, pero señalan que priorizan la tranquilidad de unos vecinos que tienen frente a sus casas conciertos diarios durante dos meses.

"Los conciertos en el patio central del Conde Duque terminan a medianoche por un compromiso en contra de la contaminación acústica asumido con el vecindario y los trabajadores", recordó ayer el director de los Veranos de la Villa, Manuel Gutiérrez, quien restó importancia a la polémica por el brusco final de la actuación de Diego Torres e insistió en que no tuvo nada que ver que el cantante fuese a interpretar en ese momento precisamente Color esperanza, informa Efe. "Desde la primera edición todos los artistas saben que hay un horario; aunque entendemos que es fácil dejarse llevar por el escenario", precisó Gutiérrez.

Diego Torres, durante su actuación del viernes en el Conde Duque.
Diego Torres, durante su actuación del viernes en el Conde Duque.EFE

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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